Raúl López Gómez/Cosmovisión
¿Y qué tal si gana el PAN?
Con 45 votos a favor y 5 en contra, el Congreso del Estado aprobó por mayoría la propuesta del gobernador Javier Duarte, de la gubernatura de dos años. Y a menos que llueva para arriba, el sol se apague, los Tiburones Rojos ganen el Torneo de Clausura o del centro digan que siempre no, la propuesta ya es ley y el próximo gobernador será de dos años.
Como la gran mayoría de los diputados llegaron al Congreso perfectamente planchados no hubo sorpresas. Sorpresa hubiera sido que se hubieran echado para atrás. Pero desde que el PRI es el PRI eso no ha ocurrido nunca, al menos en Veracruz.
Acaso quien provocó el levantamiento general de cejas fue el priista Ricardo Ahued, quien días antes había declarado “a mí en lo particular una contienda para dos años me parece un riesgo enorme, social y económico para Veracruz, no conviene y votaré en contra. Hay que revisar el texto, pero promover una candidatura de dos años me parece altamente riesgoso y los que estarán contentos será la oposición, porque tienen 2 oportunidades”.
Pero a la hora de la verdad no sólo no votó en contra, sino que subió a la tribuna a defender la propuesta.
Otro diputado priista en desacuerdo fue David Velasco Chedraui: “Implica un riesgo enorme social y económico para la entidad. Yo creo que debería ser de cinco años, porque es una lucha fuerte, una competencia importante y creo que dos años es poco también para conformar un equipo; por ejemplo sería mejor una alcaldía que una gubernatura, donde debería ser la homologación”.
Y también votó a favor.
¿Qué los haría cambiar de opinión?
Esa es una excelente pregunta para la que nomás hay puras aproximaciones como respuestas.
Lo cierto es que la aplanadora del PRI volvió a funcionar y a partir del 1 de diciembre de 2016 tendremos a un nuevo gobernador que entregará el poder el 30 de noviembre de 2018. ¿Qué hará en apenas 730 días?
El diputado petista Fidel Robles Guadarrama (uno de los cinco legisladores que voto en contra) dijo desde tribuna que lo único que hará será apurarse a robar porque tendrá menos tiempo que un gobernador de seis años.
Ok, pero además, ¿qué otra cosa hará?
No creo que tenga mucho margen de maniobra, ni siquiera para conformar un buen equipo de trabajo. Y tengo la impresión de que gobernar, gobernar, lo que se llama gobernar es algo que no va a hacer el próximo Ejecutivo estatal.
Por otra parte, al parecer casi todo mundo da por hecho que el próximo gobernador también será de origen priista. Y en este renglón sería bueno recordar la advertencia de Ricardo Ahued antes de votar a favor de la propuesta: “Es un riesgo social enorme… ”. Y es verdad, pero el riesgo no es para Veracruz sino para el PRI.
Al parecer los priistas veracruzanos no han medido las consecuencias a futuro y esto les puede costar caro porque ¿qué tal si gana el PAN?
Ya una vez le quedaron mal al entonces candidato Enrique Peña Nieto, fue en 2012. Prometieron que el PRI arrasaría en la elección presidencial en Veracruz y la ganadora en la entidad fue la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota.
¿Ya se les olvidó?
Otro chistecito de esa naturaleza sería visto como un agravio directo al Presidente y eso no lo perdonarían nunca.
Por eso insisto en mi pregunta ¿y qué tal si el PAN gana la elección a gobernador por dos años?
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