Gabriel García-Márquez/Sentudo común
Consejos para no “derrochar” el aguinaldo
¿Ya te pagaron el aguinaldo, lector? Si es así felicidades. A mí mi jefe no me ha dado ni el saludo. Anda de un genio de los mil diablos y las malas lenguas dicen que es porque a lo mejor no habrá aguinaldo.
Uta ma… Si es así ya me fregué.
El año anterior no me dejaron propiamente sin aguinaldo pero me lo comenzaron a pagar en marzo de este año en abonitos fáciles de 200 pesos y el último abono lo recibí en septiembre, el mero día del Grito.
Así no sabe la prestación, me cae.
Pero en lo que llega la lana lo que están repartiendo en mi empresa son unos trípticos donde “expertos en finanzas de los mejores bancos del país” nos dan sugerencias sobre cómo invertir mejor el aguinaldo.
Después de leer los pinches trípticos comprendo por qué nos quedamos sin bancos, pero te paso una síntesis por si te interesan, lector.
1.- Termina con tus pendientes. Si contrajiste un adeudo fuerte como un crédito hipotecario o automotriz o tu tarjeta de crédito está hasta el tope, utiliza una cuarta parte de tu aguinaldo o el 100% para abonar a estos pasivos, así tendrás más tiempo y holgura financiera para cumplir con tus obligaciones financieras. En caso de deudas pequeñitas destina un porcentaje de tu aguinaldo a liquidarlas de inmediato y a evitar el cobro de intereses.
2.- Inicia 2015 con una inversión. Define el monto que invertirás, establece una meta clara y fíjate un plazo para alcanzarla. Si defines estos elementos sabrás qué nivel de riesgo correrás y podrás escoger un instrumento de inversión.
3.- Una cuarta parte de tu aguinaldo será suficiente para consentirte a ti y a tu familia. Opta por los intercambios entre amigos y familiares, fija un presupuesto que no sobrepase tu presupuesto. Y no caigas en la obligación de regalar.
Evidentemente estos señores consejeros han de pensar que uno es ex empleado de Televisa y tiene una casita blanca en Las Lomas, porque de otra manera no me explico cómo nos aconsejan gastar cuatro partes de nuestro aguinaldo, es decir, todo, en pagar deudas y todavía invertir, ahorrar e irnos de vacaciones con la familia.
Si abono el 100 por ciento de mi aguinaldo a los pasivos de mis tarjetas de crédito, ¿qué va a cenar mi familia en Noche Buena y Año Nuevo?
¿Cómo me piden que me consienta y me vaya de vacaciones con toda mi prole nomás con una cuarta parte de mi aguinaldo? A ver señores consejeros ¿a dónde llevarían ustedes a su familia con mil pinches pesos? ¿A Nueva York?
¿Cómo me piden que no caiga en la obligación de regalar en pleno diciembre? Uta, no quiero imaginarme a mi esposa y mis chilpayates si la noche del 24 me ven llegar nomás con un pomo para el brindis y una caja de bombones.
No hay mexicano que cumpla uno solo de los consejos de los “expertos”porque el aguinaldo promedio en nuestro país es de 5 mil pesos. Y estoy hablando de personas que tienen un trabajo formal. Con esa lana le pagaremos parte de nuestra deuda al tendero, a uno que otro abonero y nomás. ¿De dónde carambas quieren que saquemos para todo lo demás?
Estos consejeros financieros me recuerdan a Chava Flores que le daba dos pesos a la Bartola para que pagara la renta, el teléfono y la luz, para que comprara lo del mandado, y todavía, para que le disparara su alipus.
Váyanse al carajo.