Carlos Ramírez/Indicador político
Martínez de Leo y sus mafufadas
Vaya con la manía que han agarrado algunos secretarios del gabinete de llevar acarreados al Congreso local durante sus comparecencias. Es un sinsentido. El acarreo no muestra el músculo ni hace más inteligente ni carismático al acarreador. Tampoco despierta la admiración ciudadana, por el contrario, no falta quien miente madres porque llegará tarde a su chamba o a la escuela.
Pero a nuestros políticos eso les vale corneta, siguen recurriendo a ese arcaísmo pasado de moda y causante de antipatías, molestias y hartazgo.
Como dato curioso quienes más llevan acarreados son quienes menos han cumplido con la labor que se les encomendó, pero con tal de sentirse arropados y queridos, siguen distrayendo dinero del presupuesto en decenas o cientos de sujetos que les echan incienso a cambio de un taco de carnitas y una cerveza fría.
Qué pena dan, me cae.
A eso hay que agregar que durante las comparecencias, los diputados están en otro canal. Nadie coteja los datos que da el compareciente. Apenas comienza la danza de cifras, obras, trabajos, apoyos y porcentajes sacados de sabrá Dios dónde, se hunden en el mundo de su celular y salen de ahí hasta que se da por concluida la comparecencia.
Este lunes tocó el turno al titular de la Sedarpa, Manuel Emilio Martínez de Leo, quien se ha caracterizado por ser uno de los funcionarios más huevones de la actual administración y que también llevó acarreados al Congreso a los que les tocaron tacos de barbacoa y un refresco.
Pero al margen de eso, el funcionario pintó a los diputados un campo veracruzano más fregón que el que pisó Alicia cuando anduvo en el país de las maravillas.
Lo real, lo cierto, es que basta con salir un poco de la ciudad para que nos demos cuenta que el campo y los campesinos veracruzanos están solos, y si han hecho algo ha sido por cuenta propia y no por apoyos de la Sedarpa y mucho menos de su titular.
Como sabía que nadie lo estaba pelando en el Congreso, Martínez de Leo dio cifras alegres y dibujó un panorama en el agro jarocho que nomás no existe, al grado de asegurar que Veracruz es segundo lugar nacional por su producción y valor en agricultura, ganadería y pesca.
¡Jesús, María y José!
Pero hubo alguien que sí lo escuchó con atención y cotejó sus mafufadas con datos duros: el periodista Luis Alberto Romero quien en su columna de ayer titulada: “Sedarpa, las cuentas alegres”, lo balconea sin tapujos.
La información que entregó la Sedarpa (Manuel Martínez de Leo) al poder legislativo incluye una contribución de Veracruz del 8 por ciento al Producto Interno Bruto del sector primario del país y para ello, el secretario citó al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática; también afirmó que entre 2011 y 2013, la entidad tuvo el mayor crecimiento nacional y que actualmente es la segunda en importancia dentro de actividades como agricultura y ganadería.
Sin embargo, de acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal de Inegi, cuya última actualización se registró el pasado 30 de octubre, el sector primario de Veracruz presentó, hasta junio del presente año, una reducción del 9.8 por ciento con relación al mismo periodo del año anterior; por otro lado, la contribución de la entidad al crecimiento total real de las actividades primarias en el país se ubicó en -0.79 por ciento. Fue uno de los cuatro estados que peores números registraron durante el segundo trimestre de 2014.
Si tomamos en cuenta las cifras del primer semestre del presente año, encontramos que la variación, con respecto al mismo periodo de 2013, fue de -0.4 por ciento, lo cual nos habla de una crisis preocupante en las actividades del sector primario, agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza.
Los datos que presentó el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, correspondientes al segundo trimestre de 2014, contrastan con los alcanzados en el mismo periodo de 2013; el año pasado, la entidad fue una de las cuatro que más crecieron en la economía primaria, alcanzando el 14.5 por ciento.
En el segundo trimestre del año pasado, este fue el estado que más contribuyó al desarrollo del sector primario en el país; sin embargo, para el cuatro trimestre de 2013, esta parte de la producción había decrecido 1.5 por ciento. En ese sentido, este año, los números de Inegi no avalan el informe que presentó a los diputados el secretario de agricultura del gobierno local. Dijo Luis Romero en la parte medular de su columna.
Nada de eso cuestionaron los diputados a don Manuel Emilio que cuando terminó su perorata recibió los aplausos de rigor y el legislador panista Jorge Vera Hernández, lo premió con la siguiente frase: “fue una comparecencia realista”.
Pasumadre, qué poca vergüenza tienen todos.