Garantizada, pensión a personas con discapacidad permanente
XALAPA, Ver., 4 de mayo de 2015.- La desconfianza y la corrupción son los enemigos a vencer el próximo 7 de junio; y más allá de la rivalidad entre partidos políticos y candidatos, la apatía ciudadana y el abstencionismo son los grandes obstáculos que impedirán alcanzar dicho objetivo.
Estamos a 33 días de la renovación de la Cámara de Diputados, los ciudadanos no tienen respuestas y los candidatos no cuentan con disposición para responder a las preguntas que instituciones académicas elaboraron con el fin de transparentar sus propuestas.
Con el inicio de las campañas electorales, Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad pusieron en marcha un termómetro de la honestidad, por llamarlo de alguna manera, para que los candidatas y candidatos hagan públicas sus declaraciones fiscal, patrimonial y de intereses.
El Instituto Nacional de Elecciones realizan también un ejercicio de información ciudadana y disposición de los políticos. En su portal, el INE abrió una sección para conocer el perfil de los candidatos: ¿quiénes son?, ¿qué estudios tienen?, ¿dónde han trabajado?, ¿en qué cargos públicos se han desempeñado?
Al esfuerzo y de manera independiente se sumó la Universidad Nacional Autónoma de México. Con su plataforma Voto Informado, la UNAM busca despertar la conciencia de los electores y su ejercicio consiste en que los candidatos respondan un cuestionario sobre agenda legislativa, evaluación de políticas actuales, transparencia, rendición de cuentas, entre otros temas.
Además, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y la Universidad de California en Berkeley pusieron en marcha México Participa para que los ciudadanos midan su satisfacción respecto de los candidatos.
De esta manera, los electores serán quienes aprueben o reprueben a los partidos políticos a partir su percepción sobre seguridad pública, salud, desempleo, educación, entre otros temas.