Atención de Hospital de Tlalixcoyan, en riesgo por clausura de puente
Xalapa, Ver., 26 de diciembre de 2013.– El nivel de los ríos del sur del estado comienzan a descender, luego de que desde la noche del 24 de diciembre, hasta la madrugada de este jueves, se incrementaron por intensas lluvias provocadas por el frente frío número 20, informó el director general de Administración de Emergencias de la Secretaría de Protección Civil (PC), Ricardo Maza Limón, a través de un comunicado.
El funcionario reportó que, por el momento, ningún río de la entidad representa riesgo de desbordamiento pero se mantiene la vigilancia, ya que los ríos Uxpanapa y Agua Dulcita crecieron por la saturación de los suelos, debido a las precipitaciones que se han registrado; cabe señalar que el Sistema Estatal de Protección Civil se mantuvo atento a estas condiciones.
“Afortunadamente están a la baja; los ríos más importantes que estuvieron bajo vigilancia fueron el Uxpanapa y Agua Dulcita en el sur; éstos incrementaron sus niveles sin llegar a desbordarse, pero mantenemos la vigilancia por algunas lluvias que se pudieran presentar. Trabajamos coordinadamente con distintas dependencias”.
Maza Limón indicó que el monitoreo y la vigilancia de los ríos continuará las 24 horas del día hasta que concluyan las precipitaciones originadas por el frente frío 20, el cual ya se está disipando.
Asimismo, ante el incremento de los niveles de los ríos, la dependencia mantiene la alerta especial preventiva por lluvias y deslizamientos, además efectúa vigilancia y monitoreo constante a los afluentes para, de ser necesario, realizar evacuaciones precautorias.
El Director General de Administración de Emergencias de PC señaló que el nivel del río Uxpanapa, que fue el que mantuvo más en alerta a las autoridades, tardará varias horas en descender, al tratarse de un afluente de respuesta lenta.
Sin embargo, destacó que PC ha mantenido informadas a las autoridades y a la población, a través de sus coordinadores regionales, pero que no fue necesario trasladar a población a refugios temporales, a pesar de que habían sido activados, principalmente, en Las Choapas y Agua Dulce.