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Desaparecen 4 integrantes de una familia en colonia de Veracruz
POZA RICA, Ver., 9 de octubre de 2015.- Luego de recordar que hace siete meses renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD), Elías Miguel Moreno Brizuela, vaticinó que dicha institución política está desahuciada en el estado, pues en todas las entidad fue entregada a los partidos locales.
“Aquí en Veracruz, tristemente incluso se ha llegado a llamar el PRD rojo, el PRD es amarillo, pero así le dicen, rojo, por su cercanía con el PRI”, afirmó el entrevistado, quien estuvo presente en Poza Rica para dar a conocer sus intenciones de consolidar una candidatura a gobernador de carácter ciudadano.
“Yo veo al PRD desahuciado; es decir, no tiene remedio; ese partido que construimos hace muchos años con Cuauhtémoc, con Andrés Manuel, con Heberto Castillo, ya no es lo mismo. Era el partido de las grandes movilizaciones que encabezaba las demandas populares, a lo mejor nos acusaban de violentos porque tomábamos carreteras o palacios, (pero) logró la transformación de México y hoy se ha convertido en un satélite del gobierno, y tristemente no tiene remedio”.
A decir de Elías Miguel Moreno, encabeza un importante proyecto ciudadano con vistas a gobernar el estado de Veracruz, con una candidatura independiente, en donde buscará hacerse acompañar por otros 30 ciudadanos que fungirán como candidatos a las 30 diputaciones locales.
Para este proyecto, señaló que se convocará a la participación de la población en lo general para que contribuyan a la causa a través de la cual se generarán las condiciones para contar con un mejor estado.
Moreno Brizuela aseveró que hoy las candidaturas independientes enfrentan condiciones de desigualdad contra los partidos políticos con los que compiten, pues existen tres condiciones para participar: en primer lugar, la cantidad de las firmas, que son el doble de las que cualquier partido puede tener como registro; además, impone el que sólo exista un candidato independiente, para lo cual puso en el escenario político a Gerardo Buganza Salmerón.
El tercer candado impuesto es que los aspirantes a candidatos independientes cuenten con “buena fama pública”, sin que se defina quién calificará esa virtud.