Matan al sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas
XALAPA, Ver., 29 de julio de 2015.- Los titulares de las dependencias estatales se han mostrado indolentes y desinteresados por la situación económica de los pescadores de Alvarado, a quienes un derrame de chapopote y la temporada de veda les impiden obtener el recurso necesario para sobrevivir.
Cabe recordar que desde finales de abril los trabajadores del mar han reportado la aparición de manchas de hidrocarburo en el mar, de lo cual culpan a Petróleos Mexicanos (Pemex), que realiza perforaciones en aguas profundas.
Por un lado, Dalos Ulises Rodríguez Vargas, procurador de Medio Ambiente aseveró que no ha encontrado pruebas del señalamiento e incluso dejó ver que podría tratarse de un pretexto para conseguir apoyos ante el periodo de veda.
Aunque aclaró que los pescadores ya han sido atendidos por la dependencia, destacó que no tienen alcance para comprobar si efectivamente es cierto lo denunciado, pues ya han recorrido la playa y no han encontrado pruebas del señalamiento.
“Los pescadores de Alvarado han sido atendidos, han señalado unas perforaciones de Pemex en el océano pero no tenemos alcance para comprobar y hasta donde sabemos nosotros, no ha habido alguna contingencia”.
Incluso, el funcionario se deslindó del caso al aseverar que no es competencia del estado y que las denuncias se han trasladado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En el mismo sentido se pronunció el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Antonio González Azuara, quien se deslindó del caso y aclaró que cualquier afectación relacionada con hidrocarburos debía ser atendida por la Agencia de Seguridad de Energía y Medio Ambiente (ASEA)
El funcionario negó tener información sobre esta contaminación por hidrocarburos en el mar, y recalcó que “si hubiera alguna contaminación o afectación por alguna actividad derivada de hidrocarburos, es la Agencia la nueva responsable”.
Añadió que es el ASEA la que tiene la doble función, pues también la hace de Profepa y revisa las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) para cualquier proyecto que se vincule a la actividad petrolera.