Asambleas, vitales para informar al pueblo: Hernández Espejo
TIHUATLÁN, Ver. 7 de mayo de 2015.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) emprenderá acciones contra quienes amedrentan a los candidatos de su partido en este proceso electoral, como es el caso de la abanderada del distrito de Tuxpan, Mónica Servin, quien ha sido “agredida, acosada y amenazada”, por el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la diputación federal, Alberto Silva Ramos, declaró el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Carlos Navarrete.
Aseveró que Monica Servín está enfrentando un clima bastante difícil en su distrito; sin embargo, aseguró que es una mujer valiente, y que “sigue con su campaña”, en tanto que “al candidato del PRI vamos a tener que pararlo porque es un hombre demasiado agresivo”. A través del Comité Nacional del PRD, acudirán ante la Fiscalía Especial de Delitos Electorales, “por el acoso y la agresión de la que está siendo víctima nuestra campaña”.
Indicó que el PRD no puede permitir que en Tuxpan su candidata sea “agredida, acosada y amenazada por el candidato del PRI, quien suele actuar de esa manera, pero no lo vamos a seguir permitiendo”.
Detalló que su partido no va a permitir que sus contrincantes “jueguen sucio”, y exhortó a los candidatos priístas que “andan muy nerviosos por las campañas” a que jueguen limpio, y “si pierden que lo reconozcan”; sin embargo, el candidato en Tuxpan del PRI, Alberto Silva, “está muy acostumbrado a jugadas sucias”.
Acompañado por los candidatos por los distritos de Poza Rica y Tuxpan, Leonardo Amador Rodríguez y Mónica Servín respectivamente, el líder nacional del Sol Azteca aseguró que los candidatos de su partido sacarán buenos resultados en las elecciones del próximo 7 de junio en Veracruz y en esta última etapa del proceso, reforzarán su actividad para convencer a los ciudadanos.
Por otra parte, Carlos Navarrete expresó que los hechos ocurridos en Guerrero no afectarán la imagen de su partido en este proceso, y que se han aplicado mecanismos para garantizar la probidad de los abanderados perredistas.