Raúl López Gómez/Cosmovisión
Todo está listo para que 3 municipios veracruzanos: Zozocolco, Naolinco y Catemaco, presenten su solicitud formal ante la Secretaría de Turismo para ingresar al programa federal de Pueblos Mágicos, por lo que de tener luz verde, el estado tendría 6 ayuntamientos en esta categoría.
Por si usted no los ha visitado, Zozocolco de Hidalgo está ubicado en la zona norte de la entidad, en el Totonacapan, y es famoso por su tradicional festival de los globos. En la pasada administración estatal fue nombrado Joya de Veracruz por su belleza arquitectónica y natural. La iglesia de San Miguel Arcangel data del siglo XVII, sus calles son empedradas y sus banquetas enlajadas, un lugar digno de visitar.
Naolinco de Víctoria, o la Ciudad de los Cuatro Movimientos del Sol, es la capital veracruzana de los zapatos. Por allá, de 1816, el general Guadalupe Victoria asentó su cuartel general en la población de Tenampa, desde donde continuó la lucha por la independencia. Entre sus atractivos se encuentra la Parroquia de San Mateo Apóstol, su centro histórico de estilo colonial, la calle de Lucio, -que es donde se da la venta de calzado-, el Mirador de las Cascadas o también llamado Balcón de la Muerte y, por supuesto, su tradicional gastronomía: mole de especias, cáchalas de cerdo y cecina así como embutidos y dulces de leche.
En tanto que sobre Catemaco hay tantas cosas que elogiar: enclavado en la sierra de los Tuxtlas, este municipio goza de fama internacional por su misticismo y por su riqueza natural, lo cual ha servido de escenario para el rodaje de películas de gran producción.
Como sus propios habitantes lo describen, se trata de un paraíso escondido entre los volcanes, lagunas y playas, con abundancia dada por la madre naturaleza.
Ahí están como botones de la muestra Nanciyaga o bien, l a Laguna de Catemaco, un lago formado cuando las erupciones cerraron un valle entre
dos volcanes importantes.
Eso si no se olvide que la Federación ha cambiado las reglas de operación del programa Pueblos Mágicos, el cual contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros.
Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.
Ya de paso hay que echarle un ojo a la propuesta de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), la cual presentó a su ayuntamiento capitalino un proyecto para crear barrios mágicos dentro de la ciudad, con lo cual se busca no sólo atraer más turistas a la Ciudad de los Ángeles, sino también rescatar estos sitios. Iniciativa que sin duda podríamos replicar en el estado en los callejones de Xalapa o allá en el Barrio de la Huaca, en el mismísimo puerto, por citar sólo un par de ejemplos.
@YamiriRodríguez