Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
MÉXICO, D.F., 16 de junio de 2014.- El impacto que provoca el consumo de las bebidas azucaradas en el cerebro de los niños y adolescentes es mayor y diferente, que el que causa en los adultos, ya que a los menores les impacta más en las áreas de toma de decisiones y de motivación, mientras que en los adultos esto es bajo, de acuerdo con un estudio de la Universidad de la Escuela de Medicina de Yale.
La investigación fue presentada en la 74 sesión científica de la Asociación Americana de la Diabetes, que congrega a 18 mil participantes de 110 países; y en ella se expuso que con el incremento de la obesidad en niños y adolescentes asociado al aumento de la diabetes tipo dos, existe un creciente interés en cómo los cuerpos de los niños y adolescentes procesan los alimentos y cómo estas dos enfermedades comienzan a desarrollarse tempranamente.
En dicho estudio, se encontró que en los adolescentes la glucosa -azúcar- se incrementó en el flujo de sangre en las regiones del cerebro implicadas en la motivación y la toma de decisiones mientras que en los adultos, se disminuyó el flujo de sangre en estas regiones.
México es el mayor consumidor de refresco en el mundo, con una ingesta por persona superior en 40% a la que se registra en Estados Unidos. En México el promedio de consumo per cápita asciende a 163 litros al año, en tanto que en Estados Unidos sobrepasa los 118, de acuerdo a cifras del Centro Rudd para Políticas Alimentarias y Obesidad de la Universidad de Yale.
«Si bien, no podemos especular directamente sobre cómo la ingesta de glucosa puede influir, sin duda nos muestra las diferencias en cómo los adultos y los adolescentes responden a la glucosa», destacó Ania Jastreboff, profesor asistente de Medicina y Pediatría de la Escuela de Medicina de Yale.
Con información de Plaza Juárez