Cultura de prevención ante desastres naturales, legado del sismo de 1985

XALAPA, Ver., 19 de septiembre de 2015.- Este sábado se cumplen 30 años del terremoto que sacudió la ciudad de México y enlutó a todo el país; el 19 de septiembre de 1985 el sismo de 8.1 grados en la escala de Richter que duró poco menos de dos minutos, causó la muerte de miles de personas, y marcó un parteaguas en las labores y protocolos de acción ante emergencias por parte de las autoridades.

Las réplicas de menor intensidad que se registraron un día después, terminaron por derrumbar los edificios dañados que habían logrado mantenerse en pie ante el fenómeno sismológico que, de acuerdo con especialistas, liberó una energía equivalente a 114 bombas atómicas de 20 kilotones cada una.

Antes de ese momento, las corporaciones de salud no tenían herramientas suficientes para una tragedia de tal magnitud, y fue hasta el 6 de mayo de 1986, a raíz de este suceso, que se creó el Sistema Nacional de Protección Civil para hacer frente a este tipo de sucesos.

Además, a lo largo de tres décadas se han implementado leyes, protocolos y estrategias para fomentar la ciudad; ejemplo de ello es la Semana Nacional de Protección Civil, la cual por medio de simulacros y orientación, pretende reducir aún más las afectaciones humanas ante las tragedias.

Tan sólo en Veracruz, con las Jornadas Estatales de Simulacros, realizadas por segundo año consecutivo, se han tenido 308 de estos eventos, con la participación de 41 mil personas pertenecientes a unidades municipales, unidades internas y grupos voluntarios de Protección Civil, así como fuerzas de seguridad, cuerpos de Bomberos y Cruz Roja.

Sin duda, la mayor enseñanza que nos dejó una tragedia como el sismo de 1985, fue una mayor conciencia de la importancia de la cultura de prevención, lo cual, aunado a las labores de prevención realizadas por los organismos gubernamentales, se ha logrado reducir, aunque no erradicar, el número de tragedias humanas.