Cierren casas y no salgan, pide Gobierno de Tecpan tras enfrentamientos
MÉXICO, DF, 27 de octubre de 2014.- Por cada litro de tequila que se produce en México se generan 12 litros de desechos orgánicos en forma de aguas residuales, hojas de agave y bagazo que pueden convertirse en biocombustible, según el Consejo Regulador del Tequila, destaca el diario español ABC.
En 2013 se generaron cerca de 4 mil millones toneladas de desechos provenientes de esta actividad económica. Unos desechos que podrían dejar de ser considerados como tales, ya que podrían convertirse en una interesante fuente de energía limpia.
Todo depende de los trabajos realizados por un grupo de investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UNSNH), encabezado por Agustín Jaime Castro Montoya y José María Ponce Ortega , que han conseguido aprovechar esta gran cantidad de residuos creando con ellos bioetanol.
La investigación se inició en 2011 con el proyecto Desarrollo y puesta en marcha de tecnología de producción de etanol a partir del aprovechamiento integral del jugo y la biomasa sólida del agave tequilero y mezcalero.
Después de varios procesos, se determinó que si se aprovechasen todos los residuos de la industria tequilera y mezcalera de México, se llegarían a producir el 523 millones de litros de bioetanol a partir de residuos del agave.
Con esta producción de bioetanol se podría abastecer alrededor del 20 por ciento de la demanda nacional de gasolina en México si se hace una mezcla de 100 mililitros de etanol por cada 900 mililitros de gasolina, señaló el especialista.
El etanol no se utiliza en México en su forma pura, sino que se mezcla en diferentes proporciones con la gasolina, ya que sólo es utilizado para oxigenar la gasolina y disminuir el consumo de la misma, no para reemplazarla en su totalidad.
En promedio, se estima que el costo sería un cinco por ciento más caro que el etanol que actualmente se usa; sin embargo, a mediano y largo plazo las ventajas ambientales y sociales que tiene este bioetanol pueden hacer que esté en el mercado en dos o tres años.