Abren taquilla en Xalapa para Las Leonas, de Francisco Oyanguren
XALAPA, Ver., 3 de agosto de 2014.- Ante un auditorio que le ofreció un cálido recibimiento y coreó su nombre durante su participación en la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, Elena Poniatowska, recientemente galardonada por el Premio Cervantes de Literatura, recomendó a los jóvenes xalapeños buscar aquello que les guste hacer, como leer, y después hacerlo noche y día.
“Esta es la única salvación en contra del mal tiempo, las malas horas y la depresión”, afirmó la escritora, quien agradeció el recibimiento del público de Xalapa y parafraseó a Rosario Castellanos al señalar que se sentía ante un “mar de amor hermoso y grande. Y así los veo a todos, se ven muy bonitos”.
La autora de Hasta no verte Jesús mío fue recibida en medio de una ovación de quienes asistieron al Colegio Preparatorio, donde el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), realiza esta feria literaria.
El Salón de Actos resultó insuficiente para albergar a los seguidores de la escritora, y los organizadores colocaron dos pantallas en el patio central que también lució llena, para que el público tuviera oportunidad de verla.
Poniatowska presentó su libro El universo o nada: biografía del estrellero Guillermo Haro, en el que narra la vida de su marido y de su visión de la ciencia.
De la obra, recordó que su difunto esposo fue también protagonista de su primer libro La Piel del Cielo en el que le “colgó varios milagritos”, por lo que tras sentirse culpable decidió escribir una biografía, la primera de su carrera y contra detalles de un hombre que calificó como “difícil pero brillante”.
Señaló que su intención siempre fue el descentralizar la educación superior, “luchar contra la desidia y la politiquería, crear un movimiento científico en todo el país fue uno de sus esfuerzos constantes y desesperados porque le desesperaba el retraso mental y la falta de visión de nuestros políticos y empresarios”.
Tras la presentación de la obra, la autora mexicana firmó centenares de libros a sus lectores durante más de tres horas en las instalaciones del Colegio Preparatorio de Xalapa.