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XALAPA, Ver., 31 de mayo de 2015.- Derivado de la firma de un convenio de colaboración entre la Fiscalía General del Estado y la Asociación Nacional de Casas de Empeño, se ha logrado la captura de “banditas” dedicadas al robo de casas habitación, principalmente en la región Veracruz-Boca del Río, informó el fiscal general, Luís Ángel Bravo Contreras.
En entrevista para Quadratín Veracruz, aseguró que se han logrado resultados importantes pese a que las empresas de dinero “presta fácil” se expanden en todo el país.
Recordó que el núcleo que suscribió este órgano, lo cual incluso ya se legisló para su tipificación, parte del hecho de que las casas de empeño que registren la recurrente actividad de un pignorante “sospechoso”, tienen la obligación de presentar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público (MP)
“Entiéndase como sospechoso a ese individuo que a cada rato va a empeñar cosas de alto valor y que ni siquiera las recupera, que pide la opción de venta; esa información ya sea los administradores o dueños del establecimientos nos la deben notificar para que vinculemos algunas averiguaciones por presunto robo”.
En ese sentido, abundó que incluso se ha logrado la recuperación de artículos reportados como robados.
Además, agregó que si bien no es responsabilidad de la Fiscalía verificar la operatividad de estos negocios, también se han dado casos de fraude donde la empresa resulta ser “fantasma” y tima a los usuarios, “por ello es fundamental que identifiquen a los pignorantes, o sea, que cada cliente que llegue a empeñar, que le pidan su credencial que lo acredite de forma oficial con la cual darle seguimiento al caso, pensando que hubiera un ilícito y viceversa, que el pignorante confíe sus pertenencias en lugares serios y de prestigio”.
En tanto, Bravo Contreras aseveró que las casas de empeño serias “son contadas”, es decir, la abundancia de este mercado ha generado que un porcentaje importante se encuentre en la informalidad, “no están actuando dentro del marco de la legalidad y esa es una razón por la cual los propietarios se vuelven coimplicados del delito, porque debe quedar claro que también comete el delito aquél que sin tomar las medidas necesarias recibe un objeto que ha sido reportado como robado”.
Reiteró que la Fiscalía no es una entidad que prevenga el delito; sin embargo, en el ánimo de contribuir a la política de la prevención, “se han hecho estos ejercicios de suscribir convenios con casas de empeño serias, con asociaciones que tienen agremiadas a las más formales como casas de empeño para evitar que las personas vayan”.
Bravo Contreras insistió entonces que la empresa de este giro, sea formal o informal, se presta a la comisión del delito, “porque al final de cuentas es un robo”, al ser un objeto ajeno de quien pretende empeñarlo.
“Si las casas de empeño son sorprendidas con estas historias, van para adentro, desde luego, igual que quien llegó a empeñarlas, ya que aun cuando el dueño ya pagó por el artículo con el préstamo, como es un objeto ilícito, viene para acá, entonces que puede ser también un mal negocio para la casa de empeño”.