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TEOTIHUACÁN, Edomex, 3 de abril de 2014.- La investigadora Linda Rosa Manzanilla Naim, afirmó que la ausencia de textos grabados que describan el funcionamiento de la antigua urbe teotihuacana la obligo a utilizar técnicas de otras disciplinas para confirmar la multietnicidad, dieta y los trabajos desarrollados en un centro de barrio teotihuacano.
La doctora adscrita al Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, indicó que de 1997 a 2005 realizó 13 temporadas de campo en el centro del barrio de Teopancazco, al sureste de Teotihuacán, donde trabajó con un equipo multidisciplinario que logró definir el origen de varios de los 117 entierros localizados en el sitio.
Con ayuda de investigadores de los institutos de Geofísica y Geología de la UNAM, realizó estudios isotópicos que determinaron de dónde venía cada persona. “Teopancazco no ha sido muy estudiado; a finales del siglo XIX Leopoldo Batres realizó excavaciones, y hoy sabemos que en ese centro de barrio participaban personas de Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo, locales y probablemente gente de Guerrero”.
La arqueóloga mencionó que todos estos resultados apoyan su teoría de que Teotihuacán fue la excepción en Mesoamérica. “Fue una urbe con una estructura corporativa, en la que posiblemente había cuatro cogobernantes y por lo menos uno debía venir de otro sitio, pues protegía los intereses de toda la gente que llegaba de fuera”.
La ocupación del barrio de Teopancazco comenzó hacia el año 150 d.C. y duró hasta 600 d.C. Su riqueza la formó intercambiando mantas de algodón, moluscos marinos, pigmentos y cosméticos para las pinturas faciales.
Al abundar sobre el funcionamiento de los centros de barrio, la investigadora de la UNAM dijo que haciendo el símil con la actual Ciudad de México se podría decir que es como una especie de delegación, la cual tenía un componente ritual (la “iglesia”), uno administrativo (la “delegación”), otro militar (la policía del barrio), uno médico (la “clínica”) y otro más artesanal especializado, en el que se trabajaba todo el tiempo.
La tercera parte de los entierros de Teopancazco es de recién nacidos y muchos están ubicados en el sector noreste del conjunto; esto quiere decir que nacían y quizás como las condiciones higiénicas no eran las adecuadas, morían al momento del parto y los enterraban ahí, porque encontramos 22 entierros.