En Poza Rica esperan 48 mdp de derrama económica por Buen Fin
CÓRDOBA, Ver., 23 de agosto de 2015.- El caso de los niños jornaleros que trabajaban en condiciones de marginación en Coahuila es condenable, indicó el obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, quien pidió a los estados que tengan una mayor vigilancia de las condiciones de trabajo, salud y respeto de los derechos humanos en sus territorios.
Sorprendido por este tipo de situaciones que afectan la integridad de las personas, agregó que dicho problema expone la necesidad de mejorar las condiciones de empleo formales para que la gente no tenga que movilizarse de sus lugares de origen.
«Son condiciones complejas y falta de oportunidades de un trabajo digno, por eso las autoridades deberían buscar en dónde están cometiendo el error de que sus habitantes salgan de sus entidades a buscar empleo, porque la gente podría emigrar, pero en mejores condiciones de trabajo«.
Precisó que también en los casos de los migrantes centroamericanos, tendría que haber mejores condiciones de seguridad y vigilancia de derechos humanos para proteger a estas personas que están de paso.
Además, Patiño Leal destacó que otro tema que debe investigarse es el de los cortadores de caña que comúnmente vienen a Veracruz de otras entidades en la época de zafra, para saber cómo están y cómo viven mientras realizan esta actividad.
Sobre los hechos de violencia registrados en la semana en Cuitláhuac y La Garza, coincidió con las autoridades municipales en poner más cámaras y elementos de seguridad en la ciudad, para saber dónde se originan los focos de violencia.
El obispo le dedicó la homilía de este domingo a la familia, el matrimonio y el inicio de clases, deseando a los niños un excelente ciclo escolar y que aprovechen los estudios para ser personas de bien.