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XALAPA, Ver., 18 de febrero de 2016.- La Reforma Energética ya no funciona y depende del gobierno federal priorizar los objetivos de la misma para recuperar la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), advirtió el especialista en temas petroleros y consejero de la empresa, Fluvio Ruiz Alarcón.
En entrevista para Conexión Veracruz, recordó que Pemex recortó su presupuesto en 100 mil millones de pesos resultado de la reducción del precio del crudo, lo cual es una medida que todas las grandes petroleras han tomado, por lo que “sigue una lógica que le impone el entorno en los recortes”.
Explicó que cuando se discutía el marco legal de la Reforma Energética, sus leyes secundarias, en 2014, el precio del petróleo llegaba hasta los 98 dólares, pero ahora, que está en 25 dólares, lógicamente hay consecuencias organizativas para continuar a flote, esto es, la reducción de recurso en inversión y operación y la priorización de proyectos.
Explicó que el recorte es de 100 mil millones de pesos cuando el presupuesto global autorizado para 2016 de 491 mil millones de pesos, por lo que es casi 20 por ciento lo que se le resta a Pemex.
“Si consideramos que, como toda petrolera, la mayor parte de este presupuesto es de inversión y operación, es decir, de los insumos que requiere Petróleos Mexicanos para realizar actividades productivas”.
Declaró que es inevitable que haya una incidencia incluso en el nivel de la producción misma, pues hay yacimientos que no serán rentables ahora que el precio del barril está en 25 dólares.
Respecto de su aseveración sobre que la Reforma Energética ya no funciona, explicó que por el cambio brusco en el mercado petrolero internacional, Pemex enfrenta un problema fiscal creado por esta legislación, porque la variable del límite de deducción es de 11 por ciento del valor de la producción, lo cual significa que ahora que el barril está en 25 dólares, sólo puede deducir 2.75 dólares, cuando antes de la Reforma deducía 6.55 por barril desde 2006.
“Hoy Pemex, en términos nominales puede deducir menos de lo que podía deducir antes de la reforma”, por lo que consideró que el esfuerzo en ajustes no tiene sentido si no se apareja con modificaciones en el régimen fiscal y regulatorio del estado.
Explicó que ciertos lineamientos de la Reforma Energética son muy rígidos e impiden aprovechar los beneficios de la misma: “Creo que junto con este esfuerzo de Petróleos Mexicanos, tiene que venir un esfuerzo del Estado para modificar estos dos puntos en el marco jurídico que rige a Pemex”.
Consideró que el problema con la implementación de la Reforma es que objetivos que parecían compatibles en un mundo en que la mezcla se vendía en casi 100 dólares, dejaron de serlo cuando el precio bajó a una cuarta partes
“Aquí sí se requiere que el Estado Mexicano haga una priorización de objetivos y establezca cuáles de ellos son asequibles en estas nuevas condiciones”.
Para el especialista, Pemex ha vivido sus peores años en términos de resultados financieras, y esto tiene que modificarse porque en el largo plazo es una empresa perfectamente viable en cuanto a producción pero eso depende de si el estado garantiza condiciones de viabilidad, además de que deje de vérsele estrictamente como una fuente de ingresos fiscales.
Advirtió que prueba de que Pemex sigue siendo un factor de ajuste de cuentas nacionales es que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dé el anuncio del recorte, lo cual además violenta la supuesta autonomía que ya se le había otorgado a la empresa.
Aseveró que hasta que no se le libere a Pemex de la Federación y no se pongan en marcha los aspectos de la Reforma que pueden apoyarla, nunca se fortalecerá para impedir la llegada de la Inversión Privada (IP), que verá por sus propios intereses.
Fluvio Ruiz negó que éste sea un acabose para la empresa, pero si hoy se ajustan presupuestos, que sea para renacer con mayor fuerza pero sin orillarla a hacer alianzas innecesarias, porque en el futuro se comparten ganancias y sus insuficiencias financieras de debilitarán aún más.
Consideró que con el recorte presupuestario Pemex aprovechará los elementos que le quedan y tendrá que cambiar su cultura de producción a toda costa a una hecha con eficiencia y reduciendo costos, lo cual, aunque está considerado en la Reforma, sí la obliga a trabajar junto con una empresa subsidiaria en producción, lo que engruesa su estructura.
Insistió en que Pemex es una empresa viable, entre las 12 primeras del mundo y la quinta en producción de crudo, pero debe haber una corresponsabilidad del Estado de aceptar modificar elementos de la reformas que fueron establecidos pero que ahora ya no existen.
Al recordarle sobre el seguro con el que cuenta el petróleo para que, aunque se venda barato, el Estado no pierda, aclaró que esto beneficia a la Federación pero no directamente a Pemex.
Resaltó que el recorte a Pemex se dio, pero en contraparte los remanentes del Banco de México serán históricos, de alrededor de 100 mil millones, pero que se van a usar para el pago de deuda en lugar de suplir el gasto de inversión que hoy recorta a Pemex.
Explicó que todo deriva de la reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, para que los remanentes no lleguen a la Bolsa General de la Tesorería, lo cual sólo recibió la oposición del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Reprochó que mientras a las empresas privadas se le dan privilegios fiscales a modo, para Pemex no se discutió una reforma en este rubro y que ya no corresponde al presente petrolero.
“Pemex se ve en una situación delicada que, aunque a largo plazo de verá superada, requerirá de un esfuerzo muy grande de la empresa productiva”.