Vinculan a proceso a presunto homicida de cineasta
XALAPA, Ver., 5 de octubre de 2015.- Amnistía Internacional comparte la visión que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mostró en sus observaciones preliminares: México tiene una grave crisis de derechos humanos, aseveró el director ejecutivo de la organización, Perseo Quiroz Rendón.
Consideró lamentable que las autoridades federales hayan hecho una descalificación a priori del informe de la CIDH, pues aclaró que el mismo no se hizo en cinco días, como lo afirmó el gobierno, sino que durante años ha recibido información de peticionarios mexicanos y de distintas organizaciones de la sociedad civil, “entonces el diagnóstico no es hecho en una semana, sino que justamente vienen a corroborar muchas de las cosas que ya decían los peticionarios”.
“Las acciones que ha tenido el gobierno mexicano son predecibles, desafortunadamente siguen el mismo patrón de las otras observaciones que han hecho distintos organismos internacionales (…) no es sorpresivo pero sigue siendo frustrante que no veamos avances y que no veamos una voluntad política para tomar las cosas con las que están de acuerdo y con las que no”.
Acusó que muchos de los casos de tortura, desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales tienen que ver con la política de seguridad del estado mexicano, una “política de mano dura”, por lo que este factor debe cambiar, como lo recomendó la CIDH.
Consideró que lo anterior es lo que hace mella entre la sociedad mexicana y que la participación de las fuerzas armadas es un común denominador en las violaciones de derechos humanos, por lo que la CIDH cuestionó al gobierno de México sobre cómo y cuándo van a dejar de realizar tareas de seguridad, lo cual, si bien no lo pidió de forma inmediata, fue un tema central en su reporte.
El especialista en derechos humanos agregó que el tema de la impunidad ha sido un factor recurrente durante muchos años en México, por lo que hasta que esto no comience a combatirse efectivamente, seguirá habiendo problemas importantes; no obstante, sí destacó que ha habido avances en cuestión de legislaciones a este respecto.
“Esperemos que se pueda concretar pronto y que tenga una perspectiva centrada en las víctimas y de solucionar los problemas de manera real”, dijo antes de lamentar que no exista una propuesta real que atienda a las víctimas sin revictimizarlas.
Perseo Quiroz reiteró que México sí vive una crisis de derechos humanos y el caso Ayotzinapa refleja una situación generalizada en el país.
“Yo sí creo que la situación de derechos humanos es grave, que sí hay una crisis, y que si bien es cierto que no todos los estados tienen el mismo nivel de deterioro en el tema, la excepción son aquellos estados que están en mejores condiciones”.
Cuestionado sobre el Programa Estatal de Derechos Humanos que este lunes presentó el gobernador Javier Duarte de Ochoa, advirtió que este tipo de proyectos existen desde el gobierno de Vicente Fox Quezada, lo que, sin embargo, no ha sido garantía del combate al problema.
“Sí, es mejor tener un Programa Estatal de Derechos Humanos que no tenerlo, pero es un error pensar que el sólo programa va a generar un cambio o un impacto real”.
Consideró que no son exitosos los programas que no vienen acompañados de los recursos suficientes y la voluntad política para erradicar la impunidad alrededor de ellos.
“Cuando los programas se convierten en meros gestores y elefantes blancos, no sirven de nada”.
Aseveró que mucho de la parte de la generación de la cultura de la legalidad es hacer que la impunidad se vaya, lo cual si bien suena muy sencillo, es difícil pues la legalidad se debe aplicar para todos los funcionarios y no sólo para quienes menos pueden defenderse por ese impedimento para acceder a la defensa.
Finalmente, informó que el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, inició su agenda de trabajo en el país, por lo que este lunes se reunió con representantes de la sociedad civil para escuchar sus demandas.