Columna Sin Nombre

La reunión privada entre el gobernador Javier Duarte de Ochoa y el senador José Yunes Zorrilla, en su casa en Perote, es el inicio del rompimiento del pacto que parecía inquebrantable.

Desde ese 13 de agosto, se ha detectado que Yunes Zorrilla bajó el tono su discurso y se ha mantenido al margen de las ofensas a quien se supone que era su aliado político; se ha echado para atrás y mantiene lo que políticamente correcto han querido bautizar como “mesura”, pero en términos prácticos es actuar medrosamente.

Pepe Yunes parece haber decidido resquebrajar una alianza prominente con su homólogo Héctor Yunes Landa desde ese encuentro con Duarte y asomar su verdadero interés: pedir el apoyo del mandatario estatal para que lo promueva como el candidato a la gubernatura de Veracruz.

Esto habría sido acordado a cambio de una reunión de Duarte con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, amigo de Yunes Zorrilla, para hablar del tema financiero en Veracruz que mantiene a todos expectante.

Y es que el peroteño parece estar convencido de que hoy es él quien mueve las piezas en el ajedrez, pero no sabe que se ha convertido (otra vez) en una pieza más del tablero del joven mandatario. Que su cercanía con Luis Videgaray en realidad no es el fondo del asunto, como tampoco es el tema financiero, sino electoral; porque al grupo que se está “aliando” le interesa más este último tópico, que los centavos.

El senador, según versiones, apoyaría al titular del Ejecutivo en Veracruz para abrirle las puertas con el alto funcionario federal y uno de los hombres más cercanos al Presidente Enrique Peña Nieto, precisamente en momentos donde el tema financiero en Veracruz se mantiene expectante.

Aún sin ser recibido por Videgaray (no se ha visto al menos una reunión pública o publicitada, hasta el cierre de esta columna) al menos el gobernador ya cumplió parte de su palabra y puso a disposición del senador recursos para promoverlo como hace mucho no lo hacía y que llevó a muchos a pensar que Pepe Yunes era el candidato del gobernador.

Parte de esta ayuda se vio recientemente: a través del secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, y un grupo de paisanos minatitlecos, el senador oriundo de Perote se acaba de promover con una asociación política estatal llamada “Unidad y Democracia”, en un evento realizado el pasado 3 de octubre en Xalapa, encabezado por el ex alcalde minatitleco José Luis Almanza Katz.

Trasciende que dicho evento no fue realizado con la intención de tomarle protesta al comité ejecutivo estatal de dicha organización, sino para iniciar una serie de mitotes organizados y respaldados por Flavino para ir placeando a Pepe Yunes; y no porque a éste le falte capacidad para “juntar simpatizantes” (acarreados, le dicen) sino para enviar el mensaje de que hay un “nuevo chico en el pueblo”… “A new kid in town”, como diría la rola de los Eagles, supuestamente consentido del gobernante en turno.

A ver cómo le va a Pepe, que honestamente parece estar de nuevo siendo usado por la misma camarilla que se aprovechó de su reconocida nobleza, que en términos prácticos se les dice de otra manera.

ARREGLARLO TODO CON “DIÁLOGO”

Los bloqueos realizados por pobladores de Cosoleacaque en la zona sur de Veracruz tienen un solo culpable: se trata del alcalde Ponciano Vázquez Parisi, quien movilizó a gente hasta de Zaragoza y la sierra de Soteapan para literalmente cerrar el paso hacia los municipios de Coatzacoalcos y Minatitlán.

El pretexto es que no se han cumplido con obras a estas regiones de población predominantemente indígena; y para deslindarse del problema, el edil prefirió darle cuerda a los inconformes y apoyarlos a cerrar las vías de comunicación.

O sea, uno de los que toma protesta para hacer cumplir la ley, viola la misma incitando a bloqueos que sólo afectan a miles de automovilistas que nada tienen qué ver con los conflictos y promesas.

El asunto es que ya esta forma de “protestar” es un deporte favorito para grupos políticos que movilizan a los indígenas y no ha habido nadie que aplique la ley para desalojarlos. Literalmente dejan que el asunto tarde horas y todo lo resuelven con “diálogo”, que no es más que echarle más choro a los inconformes, más promesas y darle largas a los pendientes.

Sólo basta ver cuántas veces se han manifestado en el sur de Veracruz y verá que son los mismos actores, los mismos conflictos y las mismas cantaletas y expresiones.

En resumen, ni ayudan a los inconformes ni tampoco a los afectados. Pura baba de perico y ya.