Cinematógrafo04

La decepción de un remake

Existen dos lecturas diametralmente opuestas para analizar la realización de un remake por parte de un mismo director. La primera nos puede indicar que al cineasta argentino Marcos Carnevale, director de “Elsa y Fred” se le acabaron las ideas o dejó de hacer cine realmente interesante, situación que sería lamentable. La segunda lectura es que de por medio algunos miles de dólares, el cordobés decidiera ofrecerle a un público más numeroso como el estadounidense, una visión masticada de su película, situación que también resultaría decepcionante, pues el cine debería considerarse irrepetible y con este ejemplo nos damos cuenta que lo es.

Este decepcionante remake de “Elsa y Fred”, cuya entrega original se llevó a cabo en 2005, hoy tiene como protagonistas a una aletargada y anticarismática Shirley MacLaine, usando los zapatos de Elsa y a un aceptable Christopher Plummer como Fred.

En síntesis, el filme retrata una relación de dos adultos mayores, que nos muestran los deseos de felicidad y muchas locuras, entre las que destaca la razón de soñar de Elsa, que es repetir una secuencia de “La dolce vita” de Federico Fellini en la Fontana di Trevi.

Esta secuencia en particular, deja muy claro que una actuación memorable, no puede ser igualada jamás y deja muy mal parado este remake, que transita entre actuaciones grises y secuencias tibias que no proyectan la luz de vida que proyectó en la entrega de 2005 la fantástica China Zorrilla, que en aquel año interpretó a Elsa.

Una opción poco recomendable si va al cine, acaso sería mejor indagar en la cartelera por alguna de las cintas mexicanas de animación que nos hablen de la tradición del Día de Muertos.

Por otro lado, me parece muy importante hablar de la inauguración de un espacio de la cultura, que el día de hoy se inaugura al público en la Ciudad de México, espacio que seguramente se convertirá en breve, en un referente importante de la exhibición y capacitación de diversas manifestaciones culturales como el cine, el teatro, la música, la escritura, etcétera. Me refiero al Foro Cultural Zirahuén, ubicado en la colonia Anáhuac.

Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico [email protected] o ingrese al sitio web www.inter-medios.jimdo.com