Da OPLE diputación plurinominal a Vicente Aguilar
WASHINGTON DC, EU, 24 de enero del 2014.- Tras la ejecución de Édgar Tamayo este miércoles, otros 59 mexicanos esperan su turno en el corredor de la muerte.
Según información de Reforma, la mayoría de ellos fueron condenados en los estados de California y de Texas.
De hecho, un total de 141 extranjeros se encuentran en la misma situación.
Después de México, Cuba es el país con más nacionales sentenciados a muerte en Estados Unidos, con 10 reos. Le siguen El Salvador y Vietnam, con 8 cada uno.
El próximo mexicano emplazado a recibir la inyección letal es Ramiro Hernández, de 44 años y natural de Nuevo Laredo. Su ejecución está programada para el 9 de abril en Texas.
Hernández es uno de los 50 mexicanos restantes amparados por el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordena a Estados Unidos revisar decenas de casos, tras establecer que se violaron sus garantías consulares.
La sentencia del llamado Caso Avena se produjo en marzo de 2004, pero el estado de Texas nunca la acató.
De hecho, su sistema penitenciario ha ejecutado ya a cuatro mexicanos desde entonces: Ángel Maturino, en 2006; José Ernesto Medellín, en 2008; Humberto Leal, en 2011; y Édgar Tamayo, en 2014.
La esperanza de los condenados extranjeros es que intervenga el Gobierno federal y haga cumplir los acuerdos internacionales a Texas y a todos aquellos estados que no quieran acatarlos.
«El Congreso de Estados Unidos lleva desde 2011 debatiendo una reforma con la que Washington podría exigir a los estados que cumplan los acuerdos internacionales contraídos por el país, incluida la Convención de Viena», aseguró Richard Dieter, presidente del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (CIPM).
«Los legisladores han llegado tarde para Tamayo, pero podría llegar a tiempo para el siguiente», agregó.
El miércoles, horas después de la ejecución de Tamayo, una de sus abogadas, Sandra L. Babcock, pidió que el caso sirva de ejemplo para que Washington actúe.
«Es imperativo que el Congreso actúe rápidamente para asegurar que Estados Unidos cumpla compromisos jurídicos internacionales y proveer una revisión judicial a los ciudadanos mexicanos que permanecen en el corredor de la muerte en violación de sus derechos consulares», dijo.
Estados Unidos ha ejecutado a 11 mexicanos a lo largo de su historia. El primero de ellos fue Agapito Rueda, quien murió en la silla eléctrica en noviembre de 1926.