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MÉXICO, DF., 13 de diciembre de 2013.- Tras la aprobación de la reforma energética en la Cámara de Diputados, los líderes parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento Ciudadano (MC), dieron sus respectivos puntos de vista.
El líder de la bancada priísta, Manlio Fabio Beltrones, admitió que dichos cambios fueron polémicos, pero eran necesarios para el país.
“México necesita reformas de esta profundidad. Estamos seguros que una reforma energética como esta es polémica. No todos tiene la misma idea, pero ha triunfado una votación de las dos terceras partes del Congreso”, enfatizó.
Beltrones Rivera agregó que aquellos que piensan que con una consulta popular o recursos ante la Suprema Corte, podrá echar abajo un ordenamiento constitucional, son ignorantes.
“Hay un discurso fácil alrededor de quienes están en contra del cambio y de las reformas que México necesita, para alcanzar la modernidad y dejar atrás la mediocridad. Aquel que diga que tiene oportunidad de ir a demostrar la inconstitucionalidad de la Constitución, muestra una enorme ignorancia”, sentenció.
Sobre el debate energético, señaló que de entre los muchos discursos, algunos fueron sólidos y demostraron conocimiento; mientras que otros tantos solo plantearon dogmas, descalificación, estigmas, ignorancia y debilidad de argumentos.
Aseveró que los priístas están enormemente complacidos por haber podido votar la reforma energética, la número 16 en materia constitucional en los últimos meses y afirmó que los cambios impulsados por el Gobierno Federal tienen por objetivo salir de la mediocridad y que los mexicanos tengan empleo, crecimiento y bienestar familiar.
Por su parte, el coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Aureoles, señaló que el siguiente paso es “estar atentos” a la decisión de los congresos estatales frente a la norma y alistarse a sacar provecho de la herramienta de la consulta popular.
Admitió que el perredismo estuvo siempre consciente de que no tenía ni votos para ganar el debate ni frenar la reforma, de modo que se optó por buscar condiciones mínimas para la discusión, que finalmente no se dio como se hubiese querido.
No hubo diálogo ni intercambio de argumentos, sino un monólogo, pero la izquierda dejó en claro por qué se opone a un ordenamiento como el aprobado y al menos, logró dar la batalla legislativa, recalcó.
A modo de reclamo por la toma de la Tribuna y el salón de sesiones en la que participó gran parte de la bancada a su cargo, Aureoles Conejo dijo que la tarea de los diputados es legislar, no impedir que se lleve a cabo esa labor.
Sin embargo, reconoció el derecho de sus compañeros a protestar y ejercer sus propias estrategias legislativas, pues esto no impidió mantener una postura unificada sobre el tema central, que es la privatización energética.
El coordinador parlamentario del Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Monreal, admitió su “tristeza” por el resultado aprobatorio, pero calificó la “victoria” del Ejecutivo Federal, como “pírrica”, pues se obtuvo a través de una mayoría “sorda y ciega”.