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MÉXICO, DF, 24 de julio de 2015.- En la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, se observa el desprecio por la vida, la inhumanidad, la connivencia entre autoridades y delincuentes, el triángulo perverso entre encubrimiento, complicidad e impunidad, miserias que han sido mezcladas para sepultar el respeto y la convivencia justa y civilizada.
Así lo afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, al presentar el documento “Estado de la Investigación del Caso Iguala”, donde llamó a romper la alianza entre el crimen y el poder, entre la delincuencia y la autoridad, pues sin dicha ruptura nunca se alcanzarán la paz y la justicia en el país.
El Ombudsman de México acentuó “No tenemos que esperar para ello a que suceda otro caso de igual o mayor gravedad. El momento de actuar es ahora y con ello se daría sentido y significado al dolor, al sufrimiento y a la indignación que este caso ha generado”.
Enfatizó que México no es el mismo después de Iguala, ya que los hechos ocurridos entre la tarde del 26 y la noche del 27 de septiembre de 2014 representan el más grave conjunto de violaciones a los Derechos Humanos de cuantos haya memoria reciente en este país.
Como consecuencia de la revisión de la información y constancias con que cuenta la CNDH, relativas a la actuación de las autoridades, advirtió, entre otras cosas, la necesidad de implementar medidas para lograr un mayor acompañamiento y apoyo a la víctimas y a sus familiares, pues por muy diversas razones no han recibido toda la atención, asistencia y apoyos a los que tienen derecho conforme al marco normativo vigente en México sobre la materia.
También destacó la falta de realización de diligencias ministeriales, tanto federales como locales, que se estima serían de utilidad para lograr una investigación exhaustiva e integral de los hechos, y la no ejecución de órdenes de aprehensión; además subrayó la falta de medidas que contribuirían a generar un entorno con mayores condiciones de seguridad en Iguala.