Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
MÉXICO, DF., 17 de diciembre de 2013.-La Interpol emitió el lunes una alerta de búsqueda para localizar a Rafael Caro Quintero, uno de los capos históricos del narcotráfico mexicano cuya sorpresiva liberación despertó la indignación de Estados Unidos.
De acuerdo a Excélsior la policía internacional publicó en su página de internetuna ficha con la fotografía y descripción de Caro Quintero, quien cumplía en México una condena original de 40 años por secuestro, tráfico de drogas y lavado de dinero, entre otros delitos.
El capo de 61 años, requerido por la justicia de Estados Unidos para enfrentar diversas acusaciones en una corte federal en California, quedó libre de forma sorpresiva en agosto al ganar un recurso para no ser juzgado en el ámbito federal por el crimen en 1985 del agente de la DEA Enrique Camarena.
Se cree que esta persona puede estar en la región de América Latina… puede estar armado y ser peligroso», se lee en la ficha de alerta.
La liberación de Caro Quintero causó gran indignación al gobierno de Estados Unidos, que ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por información que conduzca a su captura.
Washington pidió a México que hiciera lo posible porque volviera a prisión, por lo cual la Procuraduría General de la República (PGR) presentó un recurso ante la Suprema Corte de Justicia, que revocó en noviembre un amparo que emitió el tribunal que lo dejó libre.
El asesinato de Camarena desató en su momento un escándalo en la relación de México con Estados Unidos.
La fiscalía federal (PGR) mantiene una orden de aprehensión para recapturar al capo, quien junto con Miguel Ángel Félix Gallardo, también en prisión, era líder del cártel de Guadalajara, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas en la década de 1980 donde desarrolló su poder Joaquín El Chapo Guzmán, actualmente, el narco más buscado.
Caro Quintero solicitó mediante una carta la intervención del presidente de México, Enrique Peña Nieto, para que frenara actos de persecución en su contra y de su familia, ya que asegura que pagó con 28 años de prisión los delitos que cometió.