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OAXACA, Oax., 12 de diciembre de 2015.- Al recorrer este sábado los penales de Matías Romero, Juchitán y Tehuantepec, en el Istmo de Oaxaca, las 38 integrantes de la 11 Caravana de Madres Centroamericanas “Una madre nunca se cansa de buscar” denunciaron haber sido víctimas de maltrato en dichos lugares.
Marta Sánchez Soler, representante del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), informó que a pesar de contar con los respectivos permisos de las autoridades del sistema de penales del estado y el compromiso para que el grupo pudiera ingresar sin problema alguno al interior de los Centros de Reinserción Social (Cereso) de Juchitán y Tehuantepec, las visitantes recibieron un trato ofensivo, de acuerdo a Quadratín Oaxaca.
“Es la primera vez que nos pasa esto, ni siquiera en los penales de alta seguridad como la de Santa Marta Acatitla, nos trataron así. En Tehuantepec a tres de las madres, de avanzada edad, las desnudaron, les bajaron los calzones, les tocaron los pechos. Son personas que no están acostumbradas a esos tratos. Además, se pidieron los permisos y nos prometieron el ingreso sin problema alguno, como sucedió el año pasado. No sabemos porque a la mera hora cambiaron de actitud”, explicó la activista.
Después de la visita en Tehuantepec, las 36 madres y 2 padres de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala se trasladaron al Cereso de Juchitán, donde funcionarios de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública, intentaron en un principio sólo dejar pasar a la mitad de las visitantes. Después de una protesta, las autoridades cedieron y entraron casi todos los integrantes de la 11 Caravana, apoyadas por representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Nos dijeron que adentro había 5 salvadoreños, pero luego nos encontramos un guatemalteco. Además, los migrantes al principio se identificaron como mexicanos, pero lo hicieron porque los oficiales no se despegaban de ellos, así no se podía platicar. No es justo lo que hacen. Somos de una caravana, buscamos también los hijos de otras madres que no pueden venir, pero así no se puede”, dijo Iris Rivera, mujer hondureña que busca a su hijo desde hace 7 años.
Después del penal, la caravana visitó el área utilizada como fosa común de la Subprocuraduría Regional de Justicia, ubicada detrás del Panteón Municipal “Domingo de Ramos” de Juchitán, donde jóvenes grafiteros del Colectivo Bicu Yuba (Perro Rabioso) realizaron un mural sobre la barda perimetral de 18 metros del panteón, titulado “Que lejos estoy del lugar de donde soy”, que hace referencia a una frase de la canción mixteca. Los integrantes del Colectivo Bicu Yuba rescataron los legajos de investigación del Ministerio Público y los pintaron en la pared.
Asimismo, la Dirección de Vinculación con Organizaciones Sociales del Ayuntamiento se encargó de limpiar el lugar que era un basurero clandestino.
Las madres conmovidas por la transformación del cementerio de migrantes sembraron plantas y colocaron flores a las tumbas, además de darle los últimos toques al mural memorial.
Después de la visita al penal de Matías Romero, el sacerdote Alejandro Solalinde, del albergue Hermanos en el Camino, ofició una misa en la parroquia de la Virgen de Guadalupe, en Ciudad Ixtepec.
Para este domingo la caravana tienen programada una marcha por las principales calles de Ixtepec y lanzamiento de globos en las vías del tren. Por la noche, el grupo saldrá rumbo a Chiapas