Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
El Congreso federal debate el tema de la reforma política, que pasaría el próximo jueves a discusión en el pleno de la Cámara de Diputados.
Aunque el Partido de la Revolución Democrática abandonó la mesa de negociación del Pacto por México, los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional finalmente se pusieron de acuerdo y decidieron hacer a un lado a esa parte de la izquierda mexicana, el instituto político que encabeza de manera formal Jesús Zambrano Grijalva.
Así las cosas, panistas y priístas terminarán por destrabar tanto la reforma energética, en la que también hay avances, como la política. Entre los puntos que sobresalen de ésta última se encuentran los siguientes:
1.- La desaparición de la Procuraduría General de la República, que daría paso a una Fiscalía General con autonomía de gestión, presupuesto, patrimonio y personalidad jurídica.
2.- La eliminación del Instituto Federal Electoral para crear el Instituto Nacional de Elecciones, que absorbería las funciones del actual IFE, al igual que de los 32 institutos estatales electorales, aunque éstos no desaparecerían.
3.- La reelección de legisladores hasta por 3 periodos en el caso de los diputados federales, y por un periodo adicional en el de los senadores, lo que daría a esa clase privilegiada por ingresos e influencia política la posibilidad de mantenerse en el poder durante 12 años. Y
4.- Lo que ya es un hecho con el aval de las legislaturas estatales: la reforma que plantea la posibilidad de las candidaturas ciudadanas. A partir de ahora, los partidos literalmente pierden el monopolio de la actividad política oficial y cualquier persona podrá postularse de manera independiente en estados y municipios.
La modificación a la ley abre la puerta para las candidaturas independientes, al menos en el caso de las presidencias municipales, diputaciones locales y gubernatura de los estados.
Ese es un tema que ya había sido avalado por las legislaturas de Aguascalientes, Baja California Sur, Coahuila, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Yucatán y Zacatecas, 17 en total, suficiente para que se turne ahora al Senado de la República y posteriormente al ejecutivo federal, para su promulgación.
Es un punto que, de entrar en vigor, podría cambiar el panorama político en muchos municipios veracruzanos y también en la elección para gobernador de nuestro estado, que habrá de efectuarse en 2016.
Y es que en algunos municipios, ante el desprestigio de los partidos, no faltará quien estime que resulta más fácil ganar un proceso electoral sólo y sin mayores compromisos, que con el lastre que representan los dirigentes de los institutos políticos, con todo y sus sectores, organizaciones, tribus y comités.
Por otro lado, en el contexto de la sucesión veracruzana, podríamos ver en las boletas electorales a quienes serán excluidos por los partidos políticos.
De igual manera, será interesante saber cómo reaccionarán los grupos locales, ya con esas modificaciones, ante la posibilidad de un centralazo en la selección del candidato. @luisromero85.