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MÉXICO, DF, 12 de mayo de 2015.- A cinco años de la tragedia ocurrida en el pozo Macondo de British Petroleum (BP), que derramó millones de barriles en aguas de Luisiana, se sospecha que una marejada submarina de crudo llegue a costas mexicanas del noroeste del Golfo, entre los litorales de Tamaulipas y Veracruz, afectando la reproducción de camarón, jaiba y tiburón.
De acuerdo con Milenio, el doctor Luis Arturo Soto, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, cuyas investigaciones de campo son base de la demanda que 20 mil pescadores mexicanos mantienen contra BP en cortes estadunidenses, la marejada es invisible a primera vista y se desplaza a más de 800 metros de profundidad, lejos de la detección de naves de superficie.
Pescadores demandantes aseguran que la captura de distintas especies en aguas mexicanas ha recibido un golpe brutal debido a una serie de efectos retardados del derrame, pues ya no hay camarón y este año fue particularmente malo, por lo que decenas de barcos han sido desmantelados.
Estadísticas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Pesca (Sagarpa) corroboran dicha afectación, ya que la industria se encuentra en un bache, pues desde 2010, año del derrame, se han reportado pescas mediocres en todos los estados del Golfo de México.
Para 2013, último año para el que hay cifras disponibles, la pesca de camarón cayó en aguas de Campeche un 37 por ciento y en Tamaulipas 65 por ciento. Veracruz informa una caída de 17.8 por ciento, y no sólo los pescadores de camarón han sufrido estos descensos, que a la luz de estadísticas de los últimos 20 años son atípicos.
Por ejemplo, hay varias especies que simplemente han dejado de ser explotables, y la captura de lebrancha veracruzana descendió 42.5 por ciento y el rubio de Yucatán, 22 por ciento.
El argumento de que el crudo de BP causó estos colapsos tendrá que ser probado en la Corte Federal de Luisiana ante el juez Carl Barbier, quien lleva este proceso legal que involucra a la petrolera británica, demandada por miles de marineros, decenas de condados, varios gobiernos estatales y numerosas organizaciones.
Cabe señalar que hasta el momento el juzgador estadunidense no ha sido afable con los intereses mexicanos, pues desechó una demanda interpuesta por Tamaulipas, Veracruz y Campeche, cuyos gobiernos sostenían que sus respectivas industrias pesqueras habían sido seriamente afectadas.
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