
Arriban feligreses a la Catedral de Xalapa este Domingo de Ramos
XALAPA, Ver., 08 de septiembre de 2014.- Entre los veracruzanos, el uso de material pirotécnico para la celebración del Grito de Independencia el 15 de septiembre es cada vez menor debido en primer lugar al acceso restringido que existe a este material y, en segundo lugar, a los operativos por parte de la autoridad, en materia de Protección Civil, para impedir la venta de estos artículos.
En un sondeo realizado entre los xalapeños, la mayoría expresó que si bien antes aprovechaban esta ocasión para quemar las llamadas «palomas», «buscapiés» y «diablitos», actualmente ya no lo hacen.
Como en el caso de Berenice Arellano, quien aceptó que en otros momentos destinaba alrededor de 150 pesos para la compra de estos artículos para la noche del 15 de septiembre, pero ahora ha dejado de hacerlo pues el lugar donde vive es tan pequeño que no hay lugar para quemar estos cohetones.
«Antes sí los compraba pero desde que los prohibieron, mis papás ya no deja que los compremos por el peligro que se corre y porque donde vivimos es una zona muy pequeña y para echarlos no sirve. No falta quien los eche porque tengo vecinos que los venden», dijo.
Otras personas, como Itzel Camarillo, consideran que esta práctica es peligrosa y nunca la ha realizado por esa razón y porque en su casa el Grito de Independencia no es una fecha que se celebre.
«No, nosotros no festejamos ni ponemos adornos, mucho menos compramos fuegos pirotécnicos porque no está dentro de nuestras tradiciones hacer eso, tampoco mis vecinos lo hacen y yo creo que es muy peligrosa», indicó.
Y es que para muchos xalapeños el uso de estos materiales debe erradicarse de toda tradición, pues si bien ya es poco utilizado en zonas urbanas, según consideró Karina Rosas, hay todavía zonas en donde es parte del folclor.
«No los utilizo porque no es de mi interés y creo que es peligroso para la población. Mis vecinos no lo hacen, yo creo que ya está muy focalizado su uso pero en el contexto en el que estoy no se usa», dijo.
Sin embargo, aún hay lugares como los mercados se pueden observar los «diablitos» y «buscapiés» con precios que van desde los 15 a los 30 y hasta 50 pesos.