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XALAPA, Ver., 27 de mayo de 2014.- El psicólogo Felipe Ramírez Mena consideró que el bullying es el acto de acoso continuo en una persona en la que influyen ciertos factores, donde se pone en evidencia que existe una persona con condiciones de superioridad.
“El agresor es más grande o se junta con un grupo de tres, cuatro o más personas para atacar a alguien a quien consideran más débil. Por lo general ocurren varias cosas, en algunos casos es por el físico, en otros es porque el niño saca buenas calificaciones, por su situación familiar esto es si no tiene mamá o papá o bien, tan sólo por el gusto de hacerlo, para mostrarse superior”, indicó.
Dijo que esto en ocasiones es peligroso, pues se han dado casos en donde el agresor resulta agredido: “Fue muy significativo que un niño gordito, en Estados Unidos, se cansó de las agresiones y al final, terminó dándole una paliza al que lo hostigaba diariamente. En ese caso, no se castigó al niño pese a que los padres del agresor insistieron”.
En el caso del niño que murió en Tamaulipas, dijo que ello tuvo que ser un acoso continuo que fue en aumento debido a que los agresores endurecieron sus acciones.
“Posiblemente por ver películas así, por malos tratos en casa o quizá por la mera superioridad que sentían contra él. A veces se repiten patrones de casa o una simple moda”.
El problema, dijo, es que cuando se descubre a los agresores y se comprueba que tienen 12, 13 o 14 años y no se les puede procesar.
“Siempre habrán cosas justas e injustas. Si van a la cárcel no será justo para algunos y otros estarán inconformes. Creo que la solución es que acudan con psicólogos y cuando cumplan con la edad penal tener algún tipo de castigo, porque esas conductas aumentan con la edad”, consideró.