Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
MÉXICO, DF, 15 de diciembre de 2014.- Los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa serían cosa de niños frente a las consecuencias de un posible accidente en la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde (CNLV), derivado de la corrupción y el uso irresponsable de la energía nuclear, señaló el académico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Bernardo Salas Mar.
“Las consecuencias de un accidente nuclear que podría llevar a México a ser noticia de 8 columnas a nivel mundial, quedando las noticias de los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa como cosa de niños, como estuvo a punto de ocurrir el 8 de marzo de 2006 con el naufragio del Reactor No. 2 a la deriva y que no podían siquiera apagarlo”.
El también ex trabajador de la CNLV hizo llegar una serie de cartas a diputados federales y senadores, en donde expone con argumentos por qué considera la planta un peligro para el país, así como el posible caso de corrupción que se realiza al interior.
Allí acusó a Rafael Fernández de la Garza, ex Gerente de Centrales Nucleoeléctricas y actual asesor de la General Electric como presunto responsable de fraude en la instalación de 4 nuevos reactores nucleares que se pretende realizar en las centrales Oriental I, II, III y IV de Laguna Verde.
“De este fraude puede estar tranquilo (Rafael Fernández) y seguir haciendo de las suyas, pues Laguna Verde sigue siendo El Paraíso de la Corrupción”.
La misiva del académico fue enviada a legisladores como Hector Yunes Landa, José Francisco Yunes Zorrilla, Fernando Yunes Márquez, José Alejandro Montano Guzmán, Davíd Penchina Grub, Silvano Aureoles Conejo, Miguel Barbosa Huerta, Humberto Alonso Morelli, Fernando Charleston Hernández, Uriel Flores Aguayo, Rafael Acosta Croda, entre otros.
Además fueron notificados sobre el tema funcionarios como Pedro Joaquin Coldwel, secretario de Energía; Enrique Ochoa Reza, director de CFE y Enrique Peña Nieto, presidente de la República.