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TEQUILA, Ver., 26 de abril de 2016.- La presencia de autodefensas en México es un llamado de atención para el gobierno ante la negativa expuesta a los ciudadanos para garantizar su seguridad y tranquilidad, opinó monseñor José Raúl Vera López, obispo de la Diócesis de Saltillo, quien añadió que la presencia de estos grupos en distintos estados es una solución al problema de corrupción que aqueja al país.
Tras recibir la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana este lunes, en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario 2016, el prelado visitó la Universidad Veracruzana Intercultural, sede Altas Montañas, donde sostuvo una charla con jóvenes universitarios indígenas.
Ahí, el candidato al Premio Nobel de la Paz en 2012 sostuvo que los grupos de autodefensa son integrados por personas que están en busca de la justicia que no llega a sus comunidades, por lo que el hartazgo social los obliga a organizarse.
Aunque reconoció que no es lo correcto, pues para ello se le paga al Estado y es el mismo Estado el que se debe poner a trabajar en la seguridad de los mexicanos, el religioso consideró que las autodefensas son quienes están buscando a los delincuentes, como en su momento ocurrió en Michoacán para encontrar a “La Tuta”.
Sin embargo, afirmó que ante un gobierno insensible, abúlico y corrupto, cualquier cosa que la gente haga a través de la lucha armada o por otros medios, será rechazado por el Estado, tal y como sucedió con las autodefensas de Michoacán, como sucede ahora con los familiares de desaparecidos, quienes han tenido que organizarse para identificar los nudos de corrupción y hallar las fosas.
Monseñor Vera López sostuvo que prueba de ello fue la reacción del gobierno mexicano ante la presencia del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el cual vino a desazolvar muchas cosas y a dejar información suficiente para seguir adelante en el esclarecimiento de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
“A ellos los trajeron en realidad los familiares de los desaparecidos, que no han cesado y eso es un ejemplo claro de lo que significa la presencia de las víctimas en la defensa de los derechos humanos, ellos son los principales rectificadores de la justicia y el derecho en México, ante el gobierno hipócrita que tenemos en este momento como lo acaba de demostrar con la llegada del grupo GIEI y ahora los corren, porque no resistió el gobierno la profesionalidad con la que estas personas actuaron, el gobierno se puso a sembrar y ahorita le sacaron todo”, concluyó.