Carlos Ramírez/Indicador político
“La banda presidencial se le cayó
a Enrique Peña, junto con el país”
El Aniceto de Dante
Efectivamente, quienes opinan que corrupción siempre la ha habido en el gobierno tienen razón, el problema actual es que se acrecentó de tal forma que permeó todas las áreas de la administración pública y se convirtió en un cáncer que tiene en fase terminal al estado por falta de liquidez… todo se lo han robado nuestros funcionarios y ya no hay ni para bajar la cortina del actual sexenio.
Las peores épocas que nos han tocado vivir de corrupción son las de la administración de Fidel Herrera Beltrán y en la actual de Javier Duarte, quien está dando la puntilla para que el barco se hunda.
Recordamos haber presenciado actos de corrupción o de uso indebido del poder para amasar dinero: en el gobierno de Dante Delgado Rannauro, por ejemplo.
En aquel tiempo, desde la Coordinación General de Juntas de Mejoras, a cargo del señor Aniceto Castillo Vázquez, se hicieron grandes negocios. Era el tiempo del presidente Carlos Salinas de Gortari y el programa Solidaridad permitía a los estados contar con suficientes recursos para hacer obra pública en los municipios.
Dante fue un gobernante honesto que aplicó esos recursos en beneficio de todos los municipios del estado; su orgullo era comentar: “en mi gobierno no hay un solo municipio que no tenga obra realizada por esta administración” y, en efecto, así era.
Las Juntas de Mejoramiento Moral, Cívico y Material fueron una enorme estructura política a través de la cual el gobernante mantenía el control de todos los municipios. Xalapa, por ejemplo, que era gobernado por el maestro Guillermo Héctor Zúñiga Martínez (qepd), enemigo político de Dante, no recibió directamente un solo beneficio del programa Solidaridad, sin embargo, Dante pidió al empresario Ernesto Pérez Villarreal (qepd) que se hiciera cargo de la presidencia de la Junta de Mejoras de Xalapa para, a través de él, canalizar todos los beneficios de Solidaridad a los habitantes de la capital del estado, lo que además serviría para que hiciera precampaña y posteriormente se convirtiera en candidato del PRI a la alcaldía, con todas las de ganar.
Pérez Villarreal, un empresario regiomontano avecindado en Xalapa, aceptó y realizó un gran trabajo. Se pavimentaron decenas de calles con guarniciones, banquetas y luminarias, se construyeron parques en las colonias de la periferia, y la obra pública se multiplicó por todas partes como nunca antes en la historia de Xalapa.
Pero, bueno, lo que nos ocupa en esta entrega no es ponderar el trabajo, hasta el momento incomparable, de un gobierno como lo fue el de Dante Delgado, sino ejemplificar con Cheto Castillo la forma de usar el poder para amasar fortuna.
Resulta que como por la oficina de Cheto tenían que pasar todos los recursos que se destinaban a todos y cada uno de los municipios, 210 en aquel tiempo, el creativo Cheto encontró la forma de salir ganando sin enterrar las uñas en el presupuesto federal. El señor, que tenía como secretaria a su esposa, una ancianita respetable que permanecía encerrada junto al escritorio de Aniceto (el puro nombre huele mal) ya era un ejemplo de nepotismo, más una amantita que tenía como asistente, hacían una pareja de mujeres con relación amorosa con Chetito.
El hombre, titular de la coordinación general de las JMMCM, realizaba cada mes una rifa de algo, un tractor que no existía, o una lana que jamás entregó, con diversos pretextos, que para la fiesta de los quince años de su hija, que para apoyar a esa jovencita para que fuera reina de las fiestas titulares de Cerro Azul, lugar de origen de don Cheto, o cualquier otro pretexto.
Tenía a un matacuaz a quien enviaba a vender los boletos de las rifas, boletos con un valor unitario de quinientos pesos y, de acuerdo a la importancia del municipio, era la cantidad de boletos que les metía, de dos en adelante, y a recoger dinero con pala.
Cheto sabía que si no le compraban a su enviado los fraudulentos boletos él no les mandaría los recursos que les correspondían, se los retenía o los desviaba a otros municipios.
Era una especie de “entre” disfrazado. Con esa modalidad, Chetito salió bien forrado de lana del cargo que ostentó todo el cuatrienio de Dante Delgado Rannauro, quien nunca se enteró de las movidas de su Aniceto.
Por eso decimos que la corrupción no es nueva, es más intensa y se ha convertido en la única ocupación de los servidores públicos.
Los nuevos Consejeros electorales
El Instituto Nacional Electoral dio a conocer los resultados del proceso de selección de Consejeros Electorales que conformarán el nuevo Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz. Después de un proceso riguroso de selección, en el que participaron alrededor de 200 aspirantes, fueron seleccionados siete consejeros.
Con el fin de mantener el principio de paridad de género fueron seleccionados cuatro hombres y tres mujeres. Como Consejero Presidente José Alejandro Bonilla Bonilla, como Consejeros por seis años Tania Celina Vásquez Muñoz, Eva Barrientos Zepeda y Juan Manual Vázquez Barajas, como consejeros por tres años Julia Hernández García, Jorge Alberto Hernández y Hernández e Iván Tenorio Hernández.
Destaca el hecho de que de los tres consejeros electorales que permanecerán por seis años, dos son mujeres: Tania Celina Vázquez Muñoz y Eva Barrientos Zepeda.
Tania Celina Vásquez Muñoz, quien se desempeñaba desde el año 2010 como Directora del Centro de Capacitación, Difusión e Información Judicial Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de Veracruz, lo que le permitió convertirse en experta en temas electorales. Su formación académica es una de las más sólida de los que aspiraron a ser consejeros: Licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana, con especialidad en Derechos Humanos y su Protección Constitucional por la Universidad de Castilla-La Mancha, España; Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Universidad Iberoamericana; Especialidad Judicial en el Instituto de la Judicatura Judicial, y Doctora en Derecho Público por la Universidad Veracruzana.
Por su parte, Eva Barrientos Zepeda se desempeñaba como Secretaria de Estudio y Cuenta de la Sala Regional Xalapa del Tribunal del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Cuenta con la licenciatura en Derecho por la Universidad Veracruzana y el Doctorado en Derecho Público por la misma casa de estudios.
Las dos mujeres que serán consejeras electorales por seis años emanan de los Tribunales Electorales, el local y el federal, lo que garantiza que su desempeño se apegue al principio de legalidad, y cuentan con el mismo grado educativo.
Director del Tec de Zongolica, seriamente cuestionado
En los últimos días ha dado mucho de qué hablar el director del Instituto Tecnológico de Zongolica, Miguel Ángel de la Torre Loranca. Lo han ligado con algunos borrachos y escandalosos, es más, algunos sucesos hasta con grupos delincuenciales. Y es que el funcionario educativo tiene en su haber una serie de denuncias como la interpuesta en 2013 cuando golpeó con un bate a varios trabajadores. Ahora, nuevamente sale a relucir su nombre tras la agresión por dos sujetos a una señora cuyo único error es ganarse la vida por la noche vendiendo tacos, en una situación similar que realizaron estos mismos sujetos en Cosolapa, Oaxaca, hace unos días, donde agredieron a un empleado de la Comisión Federal de Electricidad y se ampararon de la misma forma en que trabajan para Miguel de la Torre Loranca.
Son estos hechos en que, según las fuentes policiacas, el Director del Tecnológico les habló para interceder por los violentos sujetos, los que ponen a pensar a padres de familia que mandan a sus hijos a una institución educativa, la de mayor nivel en esta zona. Lo hacen con toda la confianza en que tendrán seguridad, disponibilidad, tranquilidad y certidumbre en sus estudios y resulta que todo mundo sabe de las irregularidades fuera de la ley que se están presentando. Aquí valdría la pena cuestionar: ¿quién de la Dirección de Educación Tecnológica protege a este servidor público?, porque mientras es o no maloso y esto se aclara debería pedir permiso en su encargo cuando menos, digo, por el bien de la institución.
Reflexión
¿Y si a la exigencia que hacen veinte diputados federales priistas y del PVEM a la PGR para que actúe en contra del diputado Miguel Ángel Yunes Linares por el delito de corrupción, le suman las 16 más que ahí están (en la PGR) en contra del mismo número de funcionarios y exfuncionarios corruptos causantes de la quiebra económica del estado? ¡Congruencia, señores!, son representantes de todos, no solo de su padrino, dejen de hacer el ridículo punta de lamebotas. Escríbanos a [email protected] [email protected] www.formato7.com/colmunistas