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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de diciembre de 2013.- Durante la temporada navideña se elevan los índices de depresión porque, en esta época, la mayoría de las personas hace una valoración de logros y fracasos y, en muchos casos, la persona considera que el balance es negativo.
Así lo informó Alberto López Díaz, jefe del servicio de Psiquiatría Comunitaria del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” de la Secretaría de Salud, a través de un comunicado, quien comentó que también aumenta en la edad adulta debido a la vulnerabilidad por la jubilación, falta de actividad y abandono.
La depresión se manifiesta con mayor preocupación por la llegada de esta temporada y con frecuencia las personas están enojadas con todo lo relacionado a la navidad, están tristes, apáticas todo el tiempo, se les altera el apetito (comen en exceso o ingieren poca cantidad de alimentos).
Además recuerdan con frecuencia la ausencia de personas queridas, piensan mucho en su situación económica, creen que la principal muestra de afecto son los regalos y se sienten tristes al no poder solventarlo como ellos quisieran o, por el contrario, si los obsequios que reciben no cubren sus expectativas.
En muchas ocasiones la depresión navideña es transitoria, es decir, permanece durante el periodo de festejos, después, las personas se recuperan y continúan con su vida diaria.
En ese sentido, el especialista aseguró que si se observa comportamiento depresivo después de la Navidad es necesario que la persona afectada acuda al médico para que se le haga el diagnóstico oportuno porque, en ocasiones, toman salidas falsas como el consumo de alcohol o drogas y, en un caso extremo, se llega a la idea suicida.
Alberto López comentó que la depresión navideña es prevenible, por lo cual es necesario seguir las siguientes recomendaciones: fomentar a lo largo del año un estilo de vida sana donde la persona, sin importar la edad, tenga una ocupación, por ejemplo la escuela o trabajo, mantener la convivencia familiar, evitar el aislamiento, realizar actividad física permanente y continua para mantener la salud emocional.
Un factor más de prevención es manejar las fechas festivas como cualquier otra sin añadir un valor, no esperar que durante diciembre se resuelva la vida, ni encontrar la armonía al 100 por ciento, mantener buena relación en el trabajo, pareja y con la familia.
Finalmente, enfatizó que la depresión es una enfermedad y es necesario permanecer alertas a su manifestación porque la diferencia entre el diagnóstico oportuno y el tardío, es tan importante como la vida misma.