A estas alturas de las campañas políticas, casi todos los candidatos habrán mandado a levantar cuando menos dos encuestas para medir su simpatía frente a los electores: una, al inicio o antes del proceso, y la otra, a la mitad del mismo. Claro, hay algunos con «encuestitis» que piden una por semana, cuando en realidad es poco tiempo para modificar la intención del voto, en fin, en gustos se romper géneros, mientras haya dinero para pagarlas.
Sin embargo, la historia de las encuestas en elecciones nacionales y estatales, ha demostrado que en la mayoría de los casos, lo que piensa la gente, lo que platica en la sobremesa o las charlas de política entre amigos, suelen coincidir con los resultados de las elecciones, lo cual es lógico, pues las encuestas se alimentan de la opinión de los ciudadanos, es decir, las encuestas le dan carácter de formalidad al imaginario colectivo.
Por supuesto que en toda elección donde al pronóstico se le etiqueta como «reservado», suele ser arriesgado vaticinar, sin embargo, la experiencia dicta que hasta en las más reñidas peleas electorales, suele ganar el candidato con mayor financiamiento, pues a pesar de la creatividad en alguas campañas, la movilización de votantes el día de la elección es la que inclina la balanza, y para mover gente se necesita recurso económico, no hay vuelta de hoja. Claro que la creatividad podría imponerse a los grandes billetes, siempre y cuando no se descuide el día de la votación. Ese día se ganan las elecciones.
Por ello, vamos a pronosticar algunos de los 21 distritos federales en disputa en Veracruz, basándonos en el imaginario colectivo, y así, verá que no distará mucho de los resultados finales.
En Veracruz, de acuerdo al imaginario colectivo, ganaría Anilú Ingram Vallines, pues la popularidad conseguida desde su anterior elección le ayudaría para levantarse con el triunfo, a pesar del asunto de su firma ante notario público sin cumplir. En Córdoba, la gente piensa que el distrito seguirá siendo de color azul, lo cual significaría la derrota del tricolor Marco Aguilar Yunes.
En Tuxpan, se visualiza la victoria de Alberto Silva Ramos y en San Andrés Tuxtla, a pesar de lo mucho que se dice, ganaría Jorge Carvallo Delfín, ambos lo harían por amplio margen.
En Cosamaloapan, el ex tesorero Tarek Abdalá Saad, lograría ganar después de haber conciliado los diversos intereses de una zona altamente política, además de recorrer el distrito. Asimismo, Martínez de la Torre, uno de los más competidos, sobre todo por las campañas que efectúan tanto Edgar Spinoso como Alba Leonila Méndez, lo estaría ganando el abanderado del PRI-Verde, de acuerdo al imaginario colectivo, sin importar que gane por mucho o poco margen.
Estos son sólo algunos pronósticos de los 21 distritos electorales en disputa, en mi próxima entrega manejaré los restantes. Hay muchos que no ven lo que la historia de las elecciones nos enseña; el día 7 de junio veremos que el imaginario colectivo no se equivoca, y por ende, tampoco la encuesta.