Es válido que muchos interpreten la comida que los dos Senadores tricolores, Héctor y Pepe Yunes, tuvieron con simpatizantes y sus respectivos equipos de trabajo, como un detalle «descuadrante» de la unidad expresada durante la reunión del rancho San Julián, en Perote, donde estuvo Manlio Fabio Beltrones, líder nacional del PRI.
También es coherente suponer que el hecho de que el Gobernador Javier Duarte no haya estado en ese convivio de los dos Yunes rojos, signifique que la «bandera blanca» fue de «dientes para afuera», o bien, para «taparle el ojo al macho» mientras estaba aquí la plana mayor del PRI.
Y más aún, cualquiera supondría que la tregua fue nada más para la foto, después de que se supo lo que ambos Senadores manejaron en sus discursos en esa comida. Por un lado, Héctor Yunes afirmó que han crecido en la adversidad, nadando contracorriente, que a pesar de ello siguen unidos, fuertes; en su turno, José Yunes sentenció (y fue lo que a muchos les dio para el análisis) que él y Héctor caminarán juntos, pésele a quien le pese, además de reafirmar que darán pelea, de la mano, rumbo al 2016 y 2018.
Cierto es que las palabras tanto de Héctor como de Pepe podrían conducirnos al terreno de la discordia, sin embargo, no es así, se trató de expresiones que demostraron firmeza de pensamientos y paradigmas. Por supuesto que los dos Senadores están unidos, que tienen una relación indisoluble, son familia, además, comulgan respecto a una filosofía de trabajo gubernamental.
No hay ruptura o alejamiento de la unidad mostrada en San Julián. Los Senadores no necesitan ser amigos entrañables del Gobernador Duarte para buscar la victoria. La unidad que se pregonó en Perote busca, en primer lugar, impedir el crecimiento de la alianza PAN-PRD con Yunes Linares o Bueno Torio a la cabeza, y en un segundo momento, fortalecer el proyecto para conocer, en enero del 2016, el nombre del esperado candidato.
No hay, en realidad, un subdiscurso en lo manejado por los Senadores durante sus palabras, tampoco existe un «entrelíneas» en la ausencia del Gobernador Duarte a dicha comida. Hay lugares donde un personaje puede no ser invitado y eso no significa que sea «non grato», más bien existen tópicos que como equipo, merecen la privacidad correspondiente.
Héctor Yunes sería, sin duda, un gran candidato de la alianza que encabece el PRI hacia la sucesión en Veracruz; José Yunes gozaría exactamente de la misma fortaleza; ambos, como equipo que son, potencializarán sus posibilidades trabajando de la mano con el Gobernador Javier Duarte. Esa es la unidad que cerró Beltrones cuando vino a Veracruz, es la misma unidad que desde el centro del País trabajaron también Miguel Ángel Osorio Chong, César Camacho Quiroz, Carolina Monroy y Emilio Gamboa Patrón. No hay pues, en este momento, subdiscursos o «entrelíneas», eso ya no está en el plan de trabajo de los Senadores ni del propio Ejecutivo para buscar ganar.
Nuevo nombramiento en Sedarpa
Ramón Ferrari Pardiño, Secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, nombró a Alberto Gómez Otero como nuevo titular Ejecutivo del Fideicomiso Veracruzano de Fomento Agropecuario, en sustitución de Araceli Rodríguez Viveros.