No hay mejor marco para reflejar lo que se avecina en el campo electoral de Veracruz, que analizando algunos aspectos ocurridos durante el Quinto Informe de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Algunos símbolos fueron tan claros, que desde ahora podemos etiquetar como oficial lo que aún se mueve en el terreno del rumor, especulación, o incluso, en la terca negación de algunos actores políticos por simple estrategia.
De entrada, en el Informe de Gobierno quedó confirmada la alianza que encabezará el PRI para la elecciones del próximo año. La asistencia de los responsables estatales de los partidos Verde Ecologista, Nueva Alianza y Alternativa Veracruzana, ratifica, aunque estos últimos dos aún se hagan los «interesantes», la coalición que habrá de liderar el tricolor. A estas alturas, en el penúltimo año de un Gobernador, no hay cortesías políticas, solo realidades. La alianza es pues, más allá del «estira y afloja», una realidad.
Póngamosle nombre y apellido. Al Informe asistieron el Diputado Juan Eduardo Robles Castellanos, Presidente Estatal del PVEM, además del Gobernador «verde» de Chiapas, Manuel Velasco Coello; el Diputado Federal, Francisco Javier Pinto, representante nacional del PANAL; por Alternativa Veracruzana, su Secretario General, Alberto Meza Abud, así como el Diputado local, Francisco Garrido, militante que por lo regular actúa como vocero de este partido, y finalmente, Alberto Silva Ramos, Presidente del PRI en el Estado.
Quedó pues, de esta manera, ratificado en el Informe del Gobernador Duarte, lo que el propio mandatario, en su calidad de militante, ha venido «cocinando», la mega alianza PRI-PVEM-PANAL-AVE para disputar la gubernatura y diputaciones locales en el 2016.
Ahora bien, la inasistencia de las dirigencias estatales del PAN y el PRD al Informe, confirman la alianza que días antes ambos institutos políticos en Veracruz habían anunciado. Sin embargo, el «pelo en el arroz» sigue siendo que los líderes nacionales de ambos partidos, tanto Ricardo Anaya como Agustín Basave, han dicho públicamente que la unión aún no está confirmada, aunque quizá la concreten en breve; los unirá el rencor hacia el PRI.
A pesar de la congruencia que el PAN y el PRD estatales quisieron mostrar no asistiendo al Informe de Javier Duarte, estuvo presente el Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, fuerte precandidato a la Presidencia de la República por el blanquiazul, así como las diputadas del sol azteca, Ana Condado y Karen Ramírez Peralta, local y federal, respectivamente.
Otro simbolismo fue la inasistencia de los Senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla. Su ausencia en el Informe ratifica el distanciamiento que tienen con el Ejecutivo Estatal. Será el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien deba intervenir, por instrucción del Presidente Enrique Peña, para resolver de la mejor manera este conflicto, dada la unidad partidista que se necesita para entrar al 2016.
Finalmente, significa mucho la mención de apoyo que el Gobernador Duarte hizo a la Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, respecto a los adeudos que la máxima Casa de Estudios arrastra. «No la vamos a dejar sola rectora, va a contar con todo nuestro apoyo y nuestro respaldo», dijo Javier Duarte.
Agradecida deberá sentirse la Rectora, pues la UV ha mostrado en estos últimos tiempos ser autónoma sólo cuando le conviene, y en aquello que no, como lo económico, tira la «pelota» al Gobierno del Estado. Digamos que cuando es necesario se anuncia independiente, y cuando se ve ahogada, actúa como dependencia gubernamental.
Son algunos simbolismos que deja el Informe. Veamos qué otros surgen a principios de enero, cuando el Presidente Peña visite de nuevo Veracruz.