
Raúl López Gómez/Cosmovisión
A portarse bien, diputados federales.
No hay forma de negarlo, en automático los ciudadanos percibimos a los diputados como corruptos, deshonestos, vividores, perezosos, «levanta dedos», entre otras linduras similares. No es de gratis. Ejemplos para generar esta idea sobran. Lo peor es que a sabiendas de esta imagen ante la gente, no hubiera un instrumento que regulara las «tropelías» de los legisladores, cuando en esencia deberían ser ejemplo de dignidad, pulcritud, eficiencia y vocación de servicio.
Al respecto, la Diputada Federal mexiquense, Carolina Monroy Del Mazo, presentó un Punto de Acuerdo en calidad de Urgente y Obvia Resolución, para crear de inmediato un Código de Ética y Conducta Parlamentaria, que contole el comportamiento de quienes producen las leyes en México. Quizá a muchos de los ahí presentes no les cayó en gracia, «el buen juez por su casa empieza», y se aprobó por unanimidad.
Pero ahí no acaba todo, ¿de qué serviría crear un Código de Ética para congresistas si no hay un ente que garantice su cumplimiento? Sería como si no existiera un Tribunal para cuidar el resultado de las elecciones. De esta manera, la también Secretaria General del PRI propuso crear un Comité Plural que dé seguimiento a quejas, observaciones y asuntos relacionados con la conducta de las y los legisladores. Le aseguro que tendrán mucho trabajo en ese Comité.
¿Le venden alcohol en su lugar de trabajo?
A usted y a mi no, pero a los diputados en el Congreso de la Unión, sí. ¿Le parece que los legisladores tengan acceso a bebidas embriagantes en las propias instalaciones de San Lázaro, siendo ahí su sitio laboral? No lo creo. ¿Acaso la persona que atiende en una ventanilla de trámites gubernamentales tiene permiso de «echarse» un whisky en la «tiendita», antes de seguir recibiendo a los ciudadanos? Claro que no. O «todos coludos o todos rabones», ¿no cree?
Pues en San Lázaro se vende alcohol, ¿se necesitará para legislar mejor? Ante ello, durante su participación, la Diputada Monroy Del Mazo exhortó a la Administración de la Cámara, se suspenda la autorización para venderlo en las instalaciones del Congreso de la Unión. ¿Cuántos se habrán removido incómodos en su curul al escuchar la propuesta? Ja.
¿Polémico? Sí, pues a más de uno no le agradará prescindir de un whisky antes de legislar, ¿o habrá que estar «entonado» mientras se vota en el Pleno? Coincido con la mexiquense, no conozco ningún sitio de trabajo donde se oferte alcohol en horarios hábiles (o hasta inhábiles). Un diputado federal es igual a cualquier otro empleado en el País, es más, están doblemente obligados a poner el buen ejemplo, ¿o no? Supongo.
Bien por la Diputada Carolina Monroy Del Mazo, que ante la necesidad de los legisladores por recuperar la confianza de la ciudadanía, llamó al Pleno a convertirse en el primer referente de lo que los romanos denominaban el «decorum», como el principio de ejercer la política con ética y congruencia. Estaré pendiente del tema con línea directa.
Se acerca la era digital de la televisión.
Ahora ya por mandato Constitucional, a partir de enero del 2016, la señal transmitida a los televisores mexicanos dejará de ser análoga para convertirse en digital, lo cual, por supuesto, en palabras simples, significa que la calidad de imagen que veremos será mejor.
Mucha gente, sobre todo los de escasos recursos económicos, no podrían tener un televisor digital para el cambio del próximo año, por ello, Presidencia de la República, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ejecuta un programa de apoyo al respecto. En Xalapa se entregarán del 15 al 21 de octubre, más de 40 mil televisores, de hecho, al momento, se han brindado más de 337 mil aparatos en 77 municipios de Veracruz.