No es que me guste especular, no; tampoco es que me guste buscarle tres pies al gato, nada de eso, pero, ¿qué se sentirá meterse en la piel de los Secretarios que lidian con los problemas más mediáticos y de interés para la opinión pública? Por supuesto que toda Secretaría es importante, pero sin ser peyorativo, hay unas que de verdad provocan migrañas, gastritis, colitis y otros demonios similares. Claro que cobran bien, mejor que usted y yo, pero bajo la perspectiva de que ningún mexicano se siente bien pagado, ¿qué tan buena sale la relación costo-beneficio para estos funcionarios?
Hagamos unas pruebas en el estado y la Federación. En Veracruz, los temas álgidos tienen que ver con el dinero, la seguridad y la pobreza. Ahí tiene al Secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, buscándole la cuadratura al círculo para declarar bien ante medios sin comprometer a nadie, menos a su jefe, o a Juan Manuel Del Castillo, Subsecretario de Finanzas y Administración, quien busca en su talento las formas de aprovechar cada peso de la mejor manera, cuando la realidad nacional y estatal empujan en contra. ¿Qué se sentirá estar en el lugar de ellos cuando los «dineros» escasean y tienen a los medios encima?
Ahora vamos a la seguridad de Veracruz, señalada, indiciada, inmersa también en un problema nacional que salpica a unos estados más que a otros. Ahí tiene al Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, quien aunque le ha dado a la policía estatal un giro distinto y creado la Fuerza Civil, la violenta realidad nacional y estatal demerita sus logros, generando una percepción ciudadana adversa. ¿Qué se sentirá estar en el cargo de Bermúdez cuando cualquier avance que se tenga es castigado por la opinión pública?
Pensemos en el Contralor General Ricardo García Guzmán. ¿Qué se sentiría tener su cargo en este momento? De entrada, tomar el «toro por los cuernos» y fiscalizar un estado señalado de mala manera por la Auditoría Superior de la Federación, no es para alguien con carácter «suavecito» ni «ligero». Es tener que limpiar la casa y dar una versión creíble y suficiente a los medios de comunicación. Para estar en los zapatos de García Guzmán hay que saberle, y más con la realidad de hoy.
Vayamos con el Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado. Su cargo le obliga a saber de todo y a responder por todos. Implica respirar profundo más de cuatro o cinco veces por día, quizá tomar eventualmente un «dalay». Por un lado, todo lo que ocurre en el estado es gobernabilidad, es decir, su responsabilidad, por otro, debe tener la certeza de declarar ante medios como si fuera titular de todas las Secretarías. Nada fácil.
Llevar la Secretaría de Desarrollo Social en un país donde la pobreza, según Coneval, sigue creciendo a pesar de los programas federales y estatales, debe ser muy complicado. Ahí está Ranulfo Márquez Hernández, buscando hacer lo que puede con lo que tiene; también Marcelo Montiel Montiel, en la Delegación de Sedesol Federal. ¿Quién le entra a estas posiciones bajo la realidad actual?
Lo mismo ocurre en el Gobierno Federal con los cargos de Miguel Ángel Osorio, Luis Videgaray, José Antonio Meade y Renato Sales, Secretarios de Gobernación, Hacienda, Desarrollo Social y Comisionado Nacional de Seguridad, respectivamente. La responsabilidad que traen encima, en un ambiente de percepción ciudadana adversa, hace que sus esfuerzos y alcances, por muy buenos que sean, se vean disminuidos. Si como funcionario de alto rango no se asumen estos costos, el coraje estará a la orden del día, ¿no cree?
Los cambios de Osorio Chong.
El Secretario de Gobernación incorpora a su equipo de trabajo al veterano político priísta, Humberto Roque Villanueva, como Subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, y al ex Senador del Verde Ecologista, Arturo Escobar y Vega, como Subsecretario de Prevención y Atención Ciudadana. Con estos cambios, queda completo el arsenal del Osorio Chong rumbo a la segunda mitad del sexenio.
Alta definición contra la inseguridad.
Me informan que empresarios xalapeños se suman al Gobierno del Estado para combatir la inseguridad, a través de cuando menos10 cámaras de video de última generación, manejadas a distancia, capaces de identificar rasgos faciales y matrículas aún en la oscuridad. Excelente noticia.
Las obras legado a cargo de la SIOP.
El lunes pasado, el Gobernador Javier Duarte anunció cuatro grandes obras en materia de infraestructura, como legado de su administración: el Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, la autopista Minatitlán-Coatzacoalcos, el puente Chintón en Pánuco, y el puente escénico de Alvarado-Boca del Río. Es Tomás Ruiz González, titular de la SIOP, quien tiene la responsabilidad de cristalizarlas todas; atinó el mandatario veracruzano en otorgar esta encomienda a quien también fuera Secretario de Finanzas y Planeación.