Raúl López Gómez/Cosmovisión
Los «buenos» para Veracruz
Será a más tardar en cinco meses cuando sepamos quiénes y por qué partidos habrán de buscar la gubernatura de dos años, también estaremos enterados de cuántos independientes estarían inscritos en la boleta electoral. En estas últimas semanas el ambiente ha estado tan lleno de sucesos nacionales, que pareciera haberse detenido la sucesión en el estado, pero nada más alejado de la verdad, cuando sólo faltan 14 meses para que cambie la estafeta en el Ejecutivo.
Pasó el relevo en la dirigencia del PRI Nacional; tomó protesta la nueva Legislatura en San Lázaro; se registraron los determinantes cambios en el Gabinete Federal; se establecieron los nuevos presidenciables y se confirmaron los que ya estaban encartados; transcurrió el Tercer Informe de Gobierno; se analizó el decálogo de acciones comunicadas por el Presidente en su mensaje…todo esto en menos de un mes, y así, en menos de 30 días, la boleta electoral del 2016 en Veracruz sigue aceptando y desechando participantes.
Así es la política, mientras que en enero un precandidato parece ser finalmente el «bueno», al siguiente mes el que parecía perdido toma fuerza y se convierte en el nuevo «bueno», y así, se van alternando, hasta que al final, el candidato acaba siendo un tremendo «tapado» que nadie sospechaba, o quizá, sencillamente, acaba siendo el que siempre pensamos, así es la política mexicana, ¡ni se diga en los estados!, donde las cosas se mueven en buena parte por lo que ocurre en el centro del País.
Midamos pues las aguas en Veracruz después de un «movido» mes en acontecimientos nacionales con repercusiones electorales.
Para el PAN, quien al parecer no tiene aún opciones de alianza con el PRD y menos con Alternativa Veracruzana, todo parecía inclinado hacia que Miguel Ángel Yunes Linares sería dueño de la candidatura, sin embargo, tras este mes de acontecimientos, donde no pudo asistir a su toma de protesta como diputado federal, además de ser «balconeado» nuevamente por diputados federales priístas ante sus abultadas cuentas bancarias en dólares, perdió fuerza, mientras que el ahora ex diputado Juan Bueno Torio tomó bríos; no descartemos también al diputado local Julen Rementería.
En el PRD la situación sigue exactamente igual que hace un mes, y no va a cambiar en tanto no logren aliarse con el PAN. Para el Sol Azteca no hay mayor opción que los blanquiazules o ir solos a la contienda, dado que el mismo Andrés Manuel López Obrador anunció que en Veracruz irán solos para la elección del 2016. El panorama del PRD en Veracruz es muy complicado, no pueden ir sin «compañero», corren el riesgo de vivir una catástrofe electoral.
El horizonte de Morena sigue siendo «todo que ganar y nada que perder». Después de una elección de ensueño, donde como debutantes se llevaron las diputaciones federales de Xalapa y Coatzacoalcos, además de una muy buena votación estatal, el partido del «peje» se volvió el amigo que el PAN y el PRD querían para una gran alianza, pero se quedó en sueño «guajiro». Morena sigue pensando en Cuitláhuac García o Rocío Nahle como candidatos para gobernador.
Y llegamos a la candidatura del PRI-Verde, la más peleada, la más cambiante, la más interesante. Hasta hace algunos meses, incluso semanas, el Senador Héctor Yunes Landa lucía como el dueño de ese lugar en la boleta, más aún después de su aplaudido Informe de Labores. Sin embargo, a partir de los cambios en el Gabinete Federal, con la llegada de José Meade y el fortalecimiento de Luis Videgaray, tomó fuerza el que parecía caído, el Senador José Yunes Zorrilla. Todo indica que la candidatura tricolor está entre ellos dos, a menos que exista, como en muchas ocasiones, un tercero en discordia, un «tapado» que en el «anonimato» sigue riendo; en cinco meses lo sabremos.