Carlos Ramírez/Indicador político
Sacar a flote el túnel sumergido
Tendría que estar finalizado desde el 2007 y es la hora en la que simplemente no se inaugura. Inversionistas van, inversionistas vienen; corruptelas van, corruptelas vienen; promesas van, promesas vienen; todo va, todo viene, pero el túnel sumergido de Coatzacoalcos «no viene».
Se lanzó con bombo y platillo en tiempos de Don Miguel Alemán, justamente en el 2002; desde su anuncio se trató como una magna obra que ilusionó a todo Veracruz, y en especial a los del sur. Han pasado ya 219 meses, así es, lo que en un periodo fue novedad, hoy es una piedra enorme que no se ha podido resolver. Debió finalizarse en el 2007, estamos en el 2015, y todo indica que ahora sí, 12 años después de lo planeado, podría concluirse el tan mencionado túnel sumergido de Coatzacoalcos.
Después de que Gerardo Buganza, en su paso por la SIOP, revisara el caso y dejara claro que hay funcionarios corruptos que hicieron de «las suyas» con el túnel sumergido, llegó Tomás Ruiz González a dicha Secretaría con la encomienda fundamental de destrabar de una vez por todas, los obstáculos financieros y legales que han hecho de esta obra algo similar a lo que, en su momento, ocurrió con la autopista Xalapa -Veracruz, un cuento de nunca acabar, un viacrucis, o una «lotería», como apodaron a dicha carretera, por aquello de irla haciendo por «cachitos».
Tomás Ruiz aprovechó los avances de Buganza y de manera ejecutiva, logró encomendarle a uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, a través de su empresa «Grupo Carso», la conclusión del túnel sumergido. Un gran logro, pues a Slim lo que menos falta le hará es dinero para finalizar el «gran elefante blanco» del sur. De esta manera, lo que ha tardado 12 años, llegaría a su desenlace en no más de 12 meses.
Sin embargo, cuando un empresario invierte es porque espera recibir ganancias. Es válido pensar que entonces el uso del túnel sumergido costaría una fortuna, es decir, que quien podría acabar sufriendo la inversión de Slim sería el usuario, el propio ciudadano. Preocupación válida. Al respecto, Ruiz González me afirmó que el precio para el usuario del túnel no variará conforme a lo pactado originalmente, tampoco se irá a las nubes. Gran acierto el del Gobernador Duarte haber «repatriado» a Tomás Ruiz e insertarlo en asuntos que requieren mano fina.
Por cierto, el nombre del titular de SIOP ha empezado a sonar para agenciarse la candidatura priísta a la gubernatura del 2016. Nada descabellado, Tomás Ruiz tiene los contactos estatales y federales suficientes para ser «el bueno», y no se sorprenda, en una de esas puede ser incluso el «tapado», el que nadie vio, el que nadie esperó… y el que acaba llegando.
El PRI en Veracruz, a estudiarse.
Cierto es que la alianza PRI-Verde se llevó 16 de las 21 diputaciones federales en el estado, sin embargo, perdió algunas de las grandes ciudades. Si sumamos los votos de Boca del Río, Veracruz, Coatzacoalcos, Xalapa Urbano y Poza Rica, aunque hayan correspondido a distintos partidos políticos y por ello el voto sea dividido, es un asunto a considerar para el tricolor ante la inminente elección para renovar la Gubernatura.
En términos de estrategia política, aunque se haya vencido en el global, es importante fijarse en los votos perdidos y no tanto en los ganados, en los por qués, en las causas, no se trata de ver el vaso medio vacío, por el contrario, es buscar los errores para convertirlos en aciertos. A pesar de su victoria, el PRI debe autoevaluarse para enderezar más el camino antes de que le agarren las carreras, seguro estoy que ya andan en eso, así es la guerra política, así es esto de la «polaca», por eso es tan entretenida.