¿A quién corresponde defender?
En la veda electoral se hace estrategia
Hemos entrado ya en los tiempos de la veda electoral, estamos en ese periodo donde ni candidatos ni partidos políticos pueden hacer proselitismo, es decir, deben guardar silencio absoluto, pues este tiempo de tregua, de «cerrar la boca» previo al día de la elección, se concibió como un espacio para que el ciudadano reflexione su voto, y acuda, por supuesto, a sufragar, sin la invitación encarnizada de todos los aspirantes.
Mentira que en la veda electoral no se haga proselitismo, es cuando más trabajo hay y se hace, aunque no de manera pública. Estos 3 días y el propio día de la elección, es cuando entra en operación la estrategia intramuros.
Me explico. Aunque no hayan sido concebidos para ello, estos días de veda sirven para que el equipo de campaña se reúna con líderes de colonias, con los que llevaron la promotoría del voto, con aquellos que manejaron o se coordinaron con los jefes de manzana, es decir, reuniones con el equipo «de tierra» que mucho hizo al caminar casa por casa junto al candidato.
Es en estas juntas a puerta cerrada, y donde el candidato debe taparse hasta del sol para no ser visto, y por tanto, denunciado en veda electoral, el momento justo para definir las técnicas antimapache y la designación del equipo que vigilará las casillas electorales. De igual forma, habrá personajes que sólo se contratan para el día de la votación, quienes vestidos de civiles, vigilarán a los otros civiles pagados por los adversarios, es todo un montaje digno de película de espías.
Es en la veda electoral donde se afilan y detallan las estrategias para el día «D», el día del juicio final, el día que se ganan y pierden las elecciones: el día de la votación.
En efecto, el día «D» es conocido como el de «la movilización». ¿De qué sirve toda una campaña para buscar el voto si el día de la elección no se «mueve» ese voto a las urnas? Por supuesto que a estas alturas, cada candidato ya tiene sus «pasos a seguir» para llevar los votos que comprometieron durante sus recorridos a las casillas… en la veda electoral se afinan los detalles, si es que hay detalles por afinar.
Ya no hay mayorías
Platicando con Roy Campos, Director de Consulta Mitofsky, coincidíamos en que en esta votación, después del cúmulo de encuestas que salen y donde cada una presenta porcentajes distintos, lo que más destaca es que ya no habrá partidos de mayoría, sino de minoría, pues ninguno rebasaría el 35 por ciento de la votación por sí solo.
De acuerdo a esto, el PRI sería la primera minoría, el PAN la segunda y el PRD, la tercera, mientras que el PVEM quedaría como la cuarta, siguiéndole Morena. Los partidos que estarían en riesgo de perder su registro son el PT y PANAL, mientras que el Humanista y Encuentro Social estarían condenados a desaparecer.
Finalmente, no podemos perder de vista que hoy las victorias aplastantes no existen, por ello, viviremos otras historias que iniciarán posterior al 7 de junio, serán historias de judicialización, pues muy pocas elecciones se ganarán por más de 5 puntos porcentuales, lo que llevará, indudablemente, a las impugnaciones, a tener victorias y derrotas en las mesas de los tribunales.