Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
Como parte de su estrategia propagandística para posicionarse no sólo entre la militancia de su partido sino también ante la opinión pública con miras a la sucesión gubernamental de 2016, el senador priista Héctor Yunes Landa organizó este sábado 15 en Martínez de la Torre un magno evento para rendir su primer informe de labores legislativas.
Independientemente del reclamo que le fueron a hacer taxistas de varias ciudades del estado que rechazan las nuevas disposiciones fiscales porque aparte de ser más complicadas les obliga a tributar muy por arriba del pago de cuota fija al que estaban acostumbrados –demanda que muy cómodamente le derivó al otro senador priista presente, José Francisco Yunes Zorrilla, quien preside la Comisión de Hacienda en el Senado de la República–, Yunes Landa se vio desairado por la cúpula del grupo y partido gobernante, pues fueron bastante notorias las ausencias del gobernador Javier Duarte de Ochoa y de la presidenta del CDE del PRI, Elízabeth Morales García, aunque en los días previos algunos voceros del legislador del Revolucionario Institucional habían filtrado en los medios de comunicación la asistencia del mandatario veracruzano y, por ende, la de la lideresa del tricolor que una semana antes, el sábado 8, había coincidido con él en la séptima gran cabalgata anual de Vega de Alatorre organizada por el ex alcalde Román Bastida Huesca, operador político de Yunes Zorrilla, también aspirante a la gubernatura.
En un gesto de cortesía política, Duarte de Ochoa envió en su representación al secretario de Gobierno, Érick Lagos Hernández. Y del gabinete duartista sólo acudió por su cuenta personal Dalos Ulises Rodríguez Vargas, ex compañero de Yunes Landa en la LXI Legislatura local y actual titular de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del estado, cargo que consiguió el año pasado tras reunirse públicamente con el ex candidato del PAN a gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, y amagar con renunciar al PRI en pleno proceso electoral local de julio de 2013.
¿Por qué la repentina ausencia del gobernador Javier Duarte, quien en cambio siempre había acudido a las comidas anuales de Alianza Generacional, la agrupación política fundada y liderada por Héctor Yunes?
Una versión extraoficial apunta que el jefe del Poder Ejecutivo del estado habría decidido no acompañar a Yunes Landa después de que éste, en una reciente cena, se habría negado a presentar un punto de acuerdo ante el pleno del Senado para que se solicitara formalmente a la Procuraduría General de la República (PGR) se investigara a Yunes Linares, como ex director de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación, por la fuga en enero de 2001 de Joaquín “El Chapo” Guzmán del reclusorio federal de Puente Grande, Jalisco, caso que públicamente se reabrió hace tres semanas con la reaprehensión del capo del cártel de Sinaloa.
Y es que, según trascendió, Yunes Landa se habría negado a la solicitud de Duarte de Ochoa pretextando sus lazos consanguíneos tan cercanos con el aspirante del PAN a la gubernatura, pues ambos son primos hermanos. El senador le habría hecho ver al gobernante los problemas que al interior de su familia le acarrearía cumplir con esa gestión.
Por eso, este sábado 15, en su evento organizado en Martínez de la Torre con motivo de su primer informe de labores legislativas, Héctor Yunes tuvo el detalle de invitar al senador panista Fernando Yunes Márquez, hijo de Yunes Linares, quien al referirse a lo informado por su tío priista dijo que “lo más importante no son los resultados individuales sino los colectivos”.
Yunes Márquez es quien a diferencia de Yunes Landa, en octubre de 2013 propuso un punto de acuerdo ante el pleno del Senado de la República que fue aprobado de manera unánime por los legisladores de todos los partidos políticos, incluido el PRI, mediante el que se exhortaba a la PGR a informar sobre el avance de las investigaciones en contra de los 57 funcionarios públicos federales y estatales de Veracruz, acusados por los yunistas del PAN como “ladrones de elecciones”, los cuales fueron denunciados por el presunto desvío de recursos públicos para campañas políticas del Revolucionario Institucional en el proceso electoral local de julio de 2013.
De igual manera, el hijo de Yunes Linares logró que los integrantes de la Cámara Alta votaran de manera unánime a favor de otro punto de acuerdo por medio del cual el Senado pedía a la PGR que, a la brevedad, informara si ya se había iniciado alguna investigación derivada de las declaraciones de José Carlos Hinojosa, ex contador de la organización delictiva Cártel del Golfo, quien al testificar ante la Corte del Distrito Oeste del Estado de Texas afirmó que en el 2004 había entregado 12 millones de dólares al entonces candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
Eso parece explicar por qué el gobernador Javier Duarte decidió no asistir al informe de Yunes Landa. Desde ahora parece tener claro el mandatario priista con qué aliados, probadamente leales, jugará la sucesión estatal de 2016 en la que los principales adversarios, como en 2010, serán Yunes Linares, su familia y los grupos del PAN a nivel nacional y estatal afines a él.