Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
* EL CONTERTULIO DE ESTAMBUL
Aparte de la guerra de lodo que la oposición, principalmente el PAN, viene intensificando contra la administración del presidente Enrique Peña Nieto y algunos gobiernos estatales emanados del PRI, los candidatos del partido tricolor a diputados federales en Veracruz están teniendo que enfrentar y resistir también el llamado “fuego amigo” de sus propios correligionarios.
Se sabe, por ejemplo, de una candidata porteña que hace poco le reclamó airadamente a otro abanderado priista del sur del estado que la dejara de estar atacando y que mejor se concentrara y dedicara todo su esfuerzo a la campaña en su distrito electoral.
Hace un mes, en un desayuno privado con periodistas en casa del político sureño Carlos Brito Gómez, aquí en Xalapa, el gobernador Javier Duarte comentó en corto que algunos de los 21 distritos electorales federales del estado se veían complicados para el PRI no tanto porque los abanderados de la oposición fuesen muy competitivos sino por los desacuerdos y roces entre los propios grupos priistas.
En esa ocasión el jefe nato del priismo veracruzano se refirió concretamente al caso de la ex alcaldesa y ex dirigente estatal del partido tricolor Elízabeth Morales, quien contiende por el décimo distrito electoral (Xalapa Urbano) y de la que dijo que pese a todo iba a ganar porque desde entonces aparecía muy bien posicionada en las encuestas, pero otro que ya no siente lo duro sino lo tupido es también Adolfo Mota Hernández, ex secretario de Educación y ex presidente del CDE del PRI, que en esta elección no fue nominado por Coatepec sino por el distrito rural de Xalapa.
Contra Mota se ha desatado en las redes sociales una ruda campaña que inclusive ha tratado de poner en duda su virilidad. Sus malquerientes se han valido de fotomontajes para hacer creer que en algunos municipios del octavo distrito electoral han aparecido bardas pintadas con leyendas difamantes, pero lo único cierto hasta ahora son las mantas que se detectaron a mediados de abril en Banderilla y Rinconada durante la gira del dirigente nacional priista César Camacho a los cuatro distritos electorales de Xalapa y el puerto de Veracruz.
El “fuego amigo” habría arreciado contra el ex titular de la SEV luego de que su equipo de campaña cometió la imprudencia de filtrar y divulgar una fotografía tomada hace seis años en Estambul, Turquía, en la que en torno de una pequeña mesa de un bar se ven departiendo muy amigablemente Mota Hernández, por esa fechas diputado federal por Coatepec; el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto; la actriz de Televisa, Angélica Rivera Hurtado, “La Gaviota”, actual esposa del Presidente; y, entre otros más, David Korenfeld, quien hace tres semanas renunció como director de Conagua por el escándalo del uso familiar del helicóptero oficial, y quien el sexenio pasado estaba a cargo de la Secretaría del Agua y Obra Pública del Edomex y presidía la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, motivo por el que formó parte de la delegación mexicana que en marzo de 2009 asistió al Quinto Foro Mundial del Agua organizado en la capital turca, al cual asistieron 29 mil 300 delegados de 192 países, 15 Jefes de Estado, 142 delegaciones ministeriales y cientos de parlamentarios y funcionarios públicos, quienes durante tres días debatieron para establecer políticas y puentes de entendimiento que lleven al mundo entero a conservar este vital líquido en bien de la humanidad, acciones que serían integradas posteriormente en el llamado “Pacto de Estambul”.
Muy hábilmente, Mota habría aprovechado la estancia en Turquía para emprender una relación política-personal con el mexiquense, quien por ese entonces, con todo el apoyo promocional de Televisa, construía su precandidatura a la Presidencia de la República. Recuérdese el escándalo que provocó el periodista español José María Siles, director de la agencia informativa ANews, con sede en Bruselas, quien reveló en 2009 que no fue la televisora privada sino el gobierno del Estado de México quien intentó pagarle con dinero público las coberturas que él había hecho por encargo del consorcio televisivo de las actividades internacionales de Peña Nieto.
A partir de este encuentro en Estambul, el Presidente tendría muy identificado a Mota, al que dicen que suele saludar de manera muy efusiva en los eventos oficiales, como supuestamente ocurrió durante la inauguración del libramiento de Coatepec el año pasado.
A partir de este dato hay quienes deducen que Mota –quien además tiene nexos muy estrechos con el coordinador de los senadores priistas Emilio Gamboa Patrón y con Miguel Alemán Velasco, el ex gobernador veracruzano más influyente con Peña Nieto– podría ser encartado en la lista de prospectos para la gubernatura, lo que de momento le estaría complicando de más la elección de diputado federal ya que dicha especulación habría potenciado el celo de otros aspirantes duartistas/fidelistas que pretenden gobernar Veracruz dos años en 2016 o ser postulados en 2018 para la siguiente administración sexenal.
¿QUO VADIS, FONCHO?
¿De qué tamaño y qué tan jugosos serán los intereses extra-académicos que se mueven en el Instituto Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX), que la sola mención de la posible llegada de Alfonso Vázquez Cuevas como subdirector a dicho plantel educativo unificó y puso a temblar a los principales directivos que presumiblemente se habrían coludido con los líderes sindicales que regentean las plazas laborables y que tienen hasta el control de la cafetería y de otros rentables negocios intramuros, lo que en apariencia dio pie al desmedido movimiento de protesta en todo el estado y con repercusión nacional que de momento impidió el arribo del ex diputado local del PAN y ex delegado federal de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social?
Ahora la gran interrogante es a dónde van a ubicar al ex regidor panista de Xalapa, pues se sabe de muy buena fuente que el secretario de Educación de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, sólo intentó cumplir una antigua promesa del gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien en septiembre de 2012, a unos meses de que concluyera la administración federal del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, le habría prometido a Vázquez Cuevas, aún delegado de la STyPS, que al término del sexenio calderonista lo incorporaría a la administración estatal.
Seguramente al ex funcionario federal le van a hacer efectiva la invitación, pues el gobernador Duarte y el titular de la SEV son políticos que saben cumplir su palabra. ¿O acaso alguien lo duda?
CONTRA RÉPLICA
El ex diputado y ex alcalde de Xalapa, Ignacio González Rebolledo, nos envió anoche el siguiente comentario en respuesta a la réplica que nos dirigió su ex compañero en el Congreso local José Lima Cobos y que fue reproducido ayer en esta columna política. El breve texto del actual magistrado de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del Estado dice así:
“En tu columna ‘Al Pie de la Letra’ del pasado 17 literalmente asentaste: ‘La llamada ‘Ley Lima’ se aprobó casi por unanimidad, pues sólo dos legisladores priistas votaron en contra: Ignacio González Rebolledo y Adalberto Tejeda Patraca’. Estos nombres como los únicos que votamos en contra no fueron de tu invención sino que te los había proporcionado tu informante que ahora sé –antes suponía– es José Lima Cobos, y en el comunicado que de él publicas el día 29 de abril, se retracta, da marchas atrás, recula y te dice que el que esto escribe y Adalberto Tejeda no estuvimos en la sesión sino que estuvieron nuestros suplentes, ergo, no pudimos votar en contra, con lo cual está admitiendo que te sorprendió, que te mintió. Este era el punto. Más palabras, para qué-. Como siempre, mi cordial saludo.”
Servido.