Raúl López Gómez/Cosmovisión
Justo cuando en Palacio de Gobierno todavía disfrutaban del segundo espaldarazo que en materia de seguridad pública vino a refrendar este martes 14 el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong –el cual apadrinó hace una semana a los 883 graduados en el Nuevo Modelo Policial egresados de la Academia de Policía de El Lencero–, cuatro días después, desafortunadamente, fue hallado el cadáver del cantante amateur Gibrán David Martiz Díaz, quien junto con su amigo Sergio Luis Martínez Hernández había sido secuestrado desde el pasado 7 de enero en la avenida Ferrocarril Interoceánico, de Xalapa.
Desde hace dos semanas el caso de Martiz Díaz causó revuelo en las redes sociales, y ayer en los principales noticieros y programas de espectáculos de Televisa debido a su participación en la penúltima edición de “La Voz México”, un popular reality musical que se transmitía los domingos por el Canal de las Estrellas. Por esa razón es que la desaparición y muerte del cantante xalapeño tuvo repercusión hasta internacional, ya que cantantes famosos como el chileno Beto Cuevas, del grupo “La Ley”, y los reguetoneros portorriqueños Wisin y Yandel demandaron dar con el paradero del ex concursante.
Según la versión oficial dada a conocer en conferencia de prensa este domingo 19 por el procurador general de Justicia, Felipe Amadeo Flores Espinosa, la noche del sábado anterior fuerzas federales y policiacas del estado que participan en el operativo “Veracruz Seguro” se trasladaron a la carretera estatal Huatusco-Conejos debido a un reporte hecho al Centro de Control, Comunicación y Comando (C-4). Y que en el kilómetros 98, al escuchar detonaciones, los elementos del orden se internaron en el camino vecinal que conduce a la congregación La Ternera detectando dos vehículos sospechosos a los cuales se les marcó alto que no acataron y desde el interior de los mismos sus ocupantes dispararon en contra de los grupos de seguridad que repelieron el ataque y abatieron a los agresores.
Posteriormente los elementos del orden realizaron una inspección en la zona para descartar la posible presencia de más personas armadas. A 60 metros del lugar, aproximadamente, fueron localizados dos cadáveres, uno de los cuales era el del cantante de La Voz México, según las pruebas periciales practicadas por las autoridades ministeriales.
Pero en la rueda de prensa realizada este domingo en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), Flores Espinosa aportó un dato interesante: dijo que en el interior de uno de los vehículos se encontraron armas y uniformes de policías de distintas corporaciones, aunque no explicó si esos trajes eran clonados o si pertenecen a instituciones policiacas.
Y es que, en un principio, a través de las redes sociales familiares y amigos de Gibrán David habían responsabilizado a la patrulla número 201778 de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de la desaparición del cantante, por lo que un vocero de la SSP tuvo que salir a aclarar que de acuerdo con un reporte oficial habrían sido los tripulantes de un automóvil oscuro con vidrios polarizados los que privaron de su libertad a Martiz Díaz y su amigo Sergio Luis Martínez en la avenida Ferrocarril Interoceánico de esta ciudad capital el pasado martes 7, y que el vehículo policiaco se había presentado al lugar de los hechos pero instantes después de que los jóvenes habían sido secuestrados.
Supuestamente, como llegaron tarde, no encontraron pistas del caso.
“Nosotros ya cuadramos (sic) con la Procuraduría de Justicia. Ningún familiar se ha presentado ni en la policía, ni en el Ministerio Público a poner denuncia o queja, por sustracción, desaparición, levantón, como quieras llamarlo (sic)”, declaró a la agencia de noticias de la revista Proceso un funcionario de la SSP que no fue identificado.
En el operativo del sábado 18 fueron asegurados dos vehículos con reporte de robo en el Estado de México, en cuyo interior se localizaron cuatro armas largas, cuatro cortas, cuatro cartucheras, 105 cartuchos útiles, así como dos bolsas con aproximadamente un kilo de hierba verde, aparentemente marihuana, que fueron puestos a disposición de la autoridad correspondiente.
La gran interrogante es cómo diablos los delincuentes secuestraron a los dos jóvenes en Xalapa y lograron burlar los retenes policiacos que desde el año antepasado mantiene el secretario de Seguridad Pública del estado, Arturo Bermúdez Zurita, tanto a la salida de la carretera federal al puerto de Veracruz como en las vías estatales que comunican a esta ciudad capital con Coatepec, lo mismo por la autopista que por el antiguo camino de Briones.
A menos que Bermúdez padezca el síndrome de Genaro García Luna –el secretario de Seguridad Pública de la administración del presidente Felipe Calderón, que era muy dado a montar escenografías espectaculares–, pero bien valdría la pena que el titular de la SSP de Veracruz valorara la eficacia y utilidad de estos apantallantes retenes policiacos que sólo estrangulan el tráfico vehicular, ya que hasta el momento no se ha sabido que hayan requisado importantes cargamentos de droga o armas, o que hubiesen detenido a plagiarios o vehículos robados.
Y es que hasta la Marina Armada de México ya retiró desde hace un año el retén que había instalado en la autopista Veracruz-Cardel, a la altura de la caseta de La Antigua, lo que además resulta congruente con el discurso oficial de que en 2013 se logró abatir considerablemente la inseguridad y violencia del crimen organizado en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
¿O a poco en Xalapa y la región seguimos igual o peor que en los dos primeros años de esta administración estatal? El secuestro y muerte de Gibrán David Martiz, así como otros crímenes y plagios ocurridos recientemente en el municipio vecino de Emiliano Zapata, al menos meten la duda.