La despolitización del pueblo y sus nefastas consecuencias
Si no hay cambios de última hora, este mediodía el presidente Enrique Peña Nieto promulgará en Palacio Nacional la reforma energética en una ceremonia a la que han sido convocados gobernadores, empresarios y legisladores del PAN y PRI.
Pese a que su retorno de Turquía estaba programado para la madrugada de este viernes, el jefe del Ejecutivo federal decidió promulgar de una vez esta serie de reformas constitucionales en un acto que busca dejar totalmente claro que la apertura del sector energético nacional a la inversión privada es la decisión más importante de su gobierno.
El mensaje que el mexiquense quiere dar es que la reforma energética se hizo con todas las de la ley y que, por lo tanto, está blindada contra la posibilidad de una consulta popular que los partidos de izquierda están promoviendo para tratar de revocarla.
Pero la premura de Peña coincide también con el hecho de que este jueves 19 el Senado norteamericano aprobó por fin el acuerdo México-Estados Unidos de Yacimientos Transfronterizos de Hidrocarburos en el Golfo de México.
Con 256 votos a favor y 171 en contra, la iniciativa de hidrocarburos había sido ya aprobada y enmendada por la Cámara de Representantes. El acuerdo establece el marco legal para la administración de la región limítrofe entre los dos países en el Golfo de México, a fin de explotar comercialmente las reservas de petróleo y gas. Fija además directrices para los desarrollos transfronterizos marítimos e incentivos para las compañías de petróleo y gas que voluntariamente entren en arreglos para trabajar conjuntamente las reservas en la región del Golfo de México.
El documento para prevenir posibles disputas internacionales si alguno de los dos países encontrara yacimientos que cruzan la línea divisoria entre sus fronteras fue firmado el 20 de febrero de 2012, por la entonces canciller mexicana Patricia Espinoza y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
Y el 12 de abril de 2012, el Senado de la República ratificó el acuerdo, pero el Congreso norteamericano lo había detenido.
Por eso habrá que estar muy atentos al discurso que pronuncie este día el presidente Peña, quien parece estar decidido a que nada ni nadie eche abajo la reforma energética con la que pretende reactivar la economía nacional y apalancar el desarrollo del país en los próximos cinco años de su administración.
De ahí que la polémica encuesta sobre los 10 políticos mexicanos más corruptos de 2013 publicados recientemente por la afamada revista estadounidense “Forbes” –en la que figuran desde el dirigente del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps hasta algunos ex gobernadores priistas, como Fidel Herrera Beltrán, de Veracruz, quien presuntamente se coludió con el Cártel de Los Zetas que durante su sexenio sangró a Pemex no sólo con la “ordeña” de ductos sino con millonarios contratos asignados a empresarios ligados a este grupo delictivo y procesados actualmente en Texas por “lavado de dinero”, como Francisco Colorado– parece no ser casual, pues a partir del año entrante la administración de Peña Nieto estaría por emprender una serie de acciones anticorrupción para generar confianza en los futuros inversionistas extranjeros y evitar que la reforma energética sea torpedeada al igual que la educativa.
Y es que aparte de que Peña está por crear a principios de 2014 la Comisión Nacional Anticorrupción y un Consejo Nacional para la Ética Pública, tampoco parece ser una mera casualidad que en lo que va de su régimen, de los 12 grupos narcotraficantes detectados en el país, la organización criminal más golpeada haya sido la de Los Zetas, según los datos recién proporcionados por la Procuraduría General de la República a la agencia noticiosa The Associated Press, la cual obtuvo una lista que hasta ahora era mantenida en secreto por la PGR acerca de los 122 presuntos capos del narcotráfico más buscados, de los cuales 69 han sido detenidos o abatidos durante el actual gobierno.
DESCANSO OBLIGADO
Debido a las fiestas navideñas y de fin de año, esta columna dejará de aparecer las próximas dos semanas, reanudándose su publicación hasta el lunes 7 de enero de 2014.
A todos mis lectores, editores y amigos les deseo muchas felicidades.