Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Hace ocho días, muy “sácale punta”, el dirigente de la Sección 32 del SNTE, Juan Nicolás Callejas Roldán, emplazó al gobierno del estado para que el miércoles 11, a más tardar, les confirmara si pagarán al magisterio de esta mayoritaria organización sindical los diferentes adeudos que mantienen por diversos rubros no sólo desde hace meses sino inclusive desde el sexenio anterior.
En un tono envalentonado que obviamente la disidencia magisterial no se lo creyó, el hijo del diputado local Juan Nicolás Callejas Arroyo, actual coordinador del grupo legislativo del PRI, amagó a las autoridades estatales que de lo contrario los miles de maestros que representa podrían irse a la huelga.
En conferencia de prensa convocada el pasado martes 10, el “Baby” Callejas dio a conocer que se había reunido con los titulares de las Secretarías de Educación de Veracruz (SEV) y de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Adolfo Mota y Fernando Charleston, respectivamente, para exigirles los pagos de Carrera Magisterial que no se han cubierto en diez meses, así como el de los seguros, las cuotas al FOVISSSTE y el denominado “pago de marcha” que institucionalmente se da por el fallecimiento de un compañero.
Asimismo, dijo que demandó a Mota y a Charleston que el gobierno de Veracruz cumpla con el pago de interinatos, con la dotación de anteojos, útiles escolares y becas de estudios para maestría y doctorado, con los estímulos a la carrera administrativa y las cuotas obligatorias tanto al SAR como al FORTE, los dos fondos de ahorro para el retiro de los profesores, uno federal y el otro estatal.
Según afirmó Callejas Roldán, ese martes 10 se reunió con ambos secretarios de despacho para entregarles un oficio donde les exigía de manera categórica la seguridad de los pagos a los docentes, empezando por el aguinaldo, cuya primera parte debería ser depositada el pasado viernes 13. “Son algunos pagos que estamos exigiendo a la autoridad, al secretario de Educación y al secretario de Finanzas; estamos corriendo la formalidad y no vamos a cesar hasta que den la seguridad de pago a los compañeros”, declaró.
Y dijo que esperarían “hasta mañana miércoles una respuesta”, de lo contrario amagó con aplicar “todo lo que corresponde conforme a la ley, como el derecho de huelga, aunque no queremos llegar ahí”.
A muchos sorprendió la pose engallada del “Baby” Callejas, quien lidera a la sección más numerosa del SNTE en Veracruz –con 91 mil profesores activos y 17 mil jubilados–; sin embargo, el primogénito del diputado Callejas Arroyo ha tenido que adoptar una actitud más beligerante no sólo para legitimar su zarandeada dirigencia sindical sino también para evitar que los disidentes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, que en la coyuntura de la movilización magisterial contra la reforma educativa siguen intentando destituirlo, le “coman el mandado” con el mismo pliego petitorio que los representantes de la CNTE le entregaron a su vez al gobierno del estado en la mesa de negociación instalada desde la semana antepasada a solicitud de la Secretaría de Gobernación, la cual fue inicialmente encabezada por el gobernador Javier Duarte y el subsecretario de Gobierno de la SEGOB, Luis Enrique Miranda Nava, amigo desde la infancia del presidente Enrique Peña Nieto y su operador político de confianza en la Secretaría de Gobierno durante su administración en el Estado de México.
Así que, aunque tarde y mal disimulado, pero Callejas Roldán ha pretendido mostrarse igual de exigente que sus detractores para arrebatarle esta bandera a la CNTE, ya que el gobierno de Veracruz finalmente tendrá que cumplir con esos compromisos pendientes con el magisterio, algunos de los cuales datan desde la administración del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
EL ‘CORRUCTO’
Ja, ja, ja, ja. Ayer tuvo gran repercusión nacional y estatal una encuesta de la revista estadounidense “Forbes” –famosa por el ranking que cada año publica con los personajes más ricos del mundo–, en la que incluye en el sitio número ocho, de los diez políticos más corruptos de México, al ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
Pero, en realidad, lo que debería de sorprender es que el ex mandatario veracruzano siga gozando de total impunidad pese a la abultada deuda de más de 40 mil millones de pesos que dejó, y al crimen organizado que durante su sexenio permitió que se arraigara y penetrara hasta en las instituciones del estado, razón por la que hasta ahora no se ha podido erradicar totalmente aunque las nuevas autoridades estatales y de la Federación han hecho su mejor intento.