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XALAPA, Ver., 27 de mayo de 2014.- Las cifras de bullying en el país van en aumento. Tan sólo en 2013 se reportaron 252 casos en todo el territorio nacional, de acuerdo a cifras provistas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Para diciembre de 2013, la CNDH informó que 40 por ciento de los estudiantes de educación básica, es decir niños en edad preescolar, primaria y secundaria, son víctimas de acoso escolar.
Ante este panorama, el el ombudsman, Raúl Plascencia Villanueva, aseguró que la violencia escolar registra un aumento, por lo que se requiere de la participación de docentes, padres de familia y estudiantes para hacerle frente.
«El año pasado, a nivel nacional, se realizaron siete recomendaciones a la SEP federal de niños que fueron violentados por sus profesores en primarias lo que da un reflejo de la urgente necesidad de trabajar en esta materia», comentó.
Pese a que el bullying es considerado un acto de acoso agresivo contra una persona que no puede defenderse, en algunos casos, en el ámbito escolar, los casos son tan reiterados y graves hacia niños y jóvenes, que al final la consecuencia fue la muerte.
Hace apenas unos días, un niño en Ciudad Victoria, Tamaulipas, fue víctima de bullying por parte de cuatro compañeros de escuela. Lo azotaron contra la pared y poco después, el niño sufrió una embolia. Más tarde, murió.
Las autoridades no han querido responsabilizarse sobre el tema. Argumentan que los jovencitos pueden cuidarse dentro de la escuela e ignoran que algunos, por miedo o presiones, se abstienen de denunciar el bullying, pues el maltrato es tal que los agresores, en algunos casos, les amenazan con matar a su familia si denuncian lo que está ocurriendo.
En el caso de Veracruz, en reiteradas ocasiones, funcionarios de la Secretaría de Educación (SEV) han negado que exista bullying.
Sin embargo, se han registrado casos. Por citar un ejemplo, en una escuela de Coatepec, un niño de 5º año de primaria se negó a ir a la escuela. El motivo: durante mucho tiempo, sus compañeros le hicieron burla por el hecho de que padece sobrepeso. En una ocasión, cerca de 10 compañeros suyos lo arrinconaron y además de insultarlo por su obesidad, lo golpearon en la cabeza con sus propias libretas.
En otra escuela de Coatepec, niños de 7 años pretendieron obligar, por varios días, a que una niña besara en los labios a otro niño. No lograron su objetivo, sin embargo, la niña no quería acudir a la escuela.
El tan común “a la salida nos vemos” se volvió muy distintivo. Ahora hay bullying afuera de las escuelas, casos en lo que los un jovencito puede ser agredido por varios compañeros; en ocasiones también, jovencitas que llegan a los golpes. La agravante de estos casos es que la mayor parte de estos casos quedan registradas en videos grabados por los propios jóvenes en teléfonos celulares.
En tanto, las autoridades parecen no hacer los suficiente para detener este fenómeno.