El empuje de Andrés Manuel López Obrador en Veracruz no es menor. Es indudable que la próxima Legislatura local tendrá presencia de Morena. La realidad es, y se lo digo con conocimiento de causa, que el más beneficiado por la alianza PAN-PRD fue el partido del tabasqueño, al grado que más del 50% de aquellos que votarían por el Sol Azteca, lo harán por los «morenos».
Según proyecciones electorales en el estado, contrario a lo que se pensaba cuando se aprobó la la unión entre azules y amarillos, la alianza benefició al PRI y «doblemente» empujó a Morena. Aunque suene extraño, es real. Andrés Manuel podrá ser criticado en varios aspectos, pero nunca ha sido un improvisado, le brillaron los ojos con la unión PAN-PRD en Veracruz.
El 40% del perredismo veracruzano no comulgó con el acuerdo entre los dirigentes partidistas, Ricardo Anaya y Agustín Basave; en términos planos, 4 de cada 10 amarillos preferirán votar por otra opción que no sea la alianza ni el PRI, de tal manera que acabarán sufragando por Movimiento Ciudadano, Morena, algún independiente, o en última instancia, no acudirán a las urnas.
Tal como lo comenté en este mismo espacio hace más de una semana, López Obrador destapó al legislador federal Cuitláhuac García como su candidato a Gobernador. La proyección es que el diputado logre buena votación en la capital veracruzana, Coatzacoalcos, y el distrito donde en la elección pasada venció el PRD: Poza Rica.
Ahora bien, ¿por qué al PRI le benefició la alianza opositora? Sencillo, porque la mitad del voto que el PRD brindaría al PAN se irá a otros partidos o la abstención, eso disminuye en gran medida el poder que la unión debería representar para el tricolor. De esta manera, el sufragio se fragmentará más entre candidatos independientes, Movimiento Ciudadano, perredistas molestos y sobre todo, lo que «jale» Morena, que créame, será bastante.
Andrés Manuel coloca a Cuitláhuac García en la candidatura no porque piense ganar; a mi juicio, Morena no podrá obtener en esta ocasión la Gubernatura de Veracruz; el destape se da pensando en el 2018, en las simpatías que pueda acumular en el tercer padrón electoral más grande de México.
En esta elección, la del 5 de junio, los avances visibles de Morena se verán en el Congreso Local, en las curules a las que acceda; de hecho, con seguridad el partido del «peje» logrará sentar, tomando en cuenta las plurinominales, entre 4 y 7 «morenos», una cuota bastante buena, tomando en cuenta que nunca antes había tenido representatividad legislativa en Veracruz.
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.