Carlos Ramírez/Indicador político
La guerra de los cierres de campaña
Cuando estamos a un día de que inicie la veda electoral, ese corto periodo donde ningún candidato o personaje público puede hacer proselitismo (o eso se supone), todas las armas se apuntan a conseguir el cierre de campaña más multitudinario, más espectacular, más impactante, más mediático.
Son estos días donde los candidatos más populares, o cuando menos los que tienen aspiraciones de sucesión gubernamental, invierten en un gran cierre de campaña, en el gran acarreo; la idea es lograr esa gran foto donde el candidato, de frente a la cámara, tomado de las manos de sus aliados y con los brazos arriba, tenga en el fondo el río de gente, de seguidores, vitoreando, gritando su nombre…esa es la foto, entre más gente mejor, no importa si alguno de ellos se llama Juan o Pedro, lo que importa es la gente. Las campañas suelen finalizar en una lucha de egos, en un choque de fuerzas por ver quién cierra más espectacularmente.
La lucha de los cierres de campaña se da en dos «bandas», por un lado, la que protagonizan los candidatos de diferentes partidos por un distrito (la normal), y por otro, la que se libra entre aspirantes de diferentes distritos, pero de un mismo partido, la cual, a decir verdad, es la más interesante, pues hay un trasfondo político de por medio. Recordemos que hoy se estilan muchos cierres de campaña, no uno, como antes.
Vamos a los hechos, del sábado a la fecha, los ciudadanos hemos visto, a través de los medios de comunicación, cierres masivos impresionantes en sus distritos de Alberto Silva Ramos, en Tuxpan; de Jorge Carvallo Delfín, en San Andrés Tuxtla; de Edgar Spinoso Carrera, en Martínez de la Torre; de Noemí Guzmán Lagunes, en Coatepec; de Tarek Abdalá Saad, en Cosamaloapan; de Carolina Gudiño Corro, en Boca del Río, por mencionar algunos. Han logrado la multitud y la foto.
¿Cuál es el común denominador de los candidatos mencionados anteriormente? Sí, todos ellos son de la alianza PRI-Verde, y dos en particular, buscan la gubernatura que se aproxima: Jorge Carvallo y Alberto Silva, quienes por cierto, mostraron en medios de comunicación cierres de campaña masivos, espectaculares y acompañados de figuras importantes. Aún falta ver reflejos mediáticos de otros que se han apuntado a la carrera gubernamental, entre ellos, Erick Lagos, Adolfo Mota y Elizabeth Morales.
Restan dos días de campaña, aun hay tiempo para mostrar el músculo político y la popularidad a través de cierres masivos, no sólo de los mencionados anteriormente, sino de los demás candidatos y suspirantes a la silla gubernamental, además de los que pertenecen a la oposición.
Recordemos que todo existe sólo cuando sale en medios de comunicación y en las redes sociales, de otra manera, la gente no se entera de las cosas, es decir, de poco vale hacer un gran cierre de campaña, si no se habla de él en la radio, si no sale en la televisión, o si no aparece en los portales de noticias más vistos entre los ciudadanos.
El jueves estaremos en veda electoral, en la etapa del silencio, sin embargo, es donde los equipos de campaña más trabajan, donde «se calla hacia afuera, pero se habla hacia adentro», en campo, en salones cerrados, en estrategia, pues «abajo del agua» es donde se hace el trabajo político más fino, ese tejido experto que lleva a ganar o perder las elecciones, en silencio…en pleno y «ruidoso silencio».