Carlos Ramírez/Indicador político
Nadie ganó el debate, pero sí hubo un beneficiado.
Estaría de más analizar el último debate oficial entre candidatos a gobernar Veracruz. Para estos momentos, dado que el ejercicio se celebró el domingo por la noche, mis compañeros columnistas ya habrán escrito lo suficiente sobre el tema. Evidente fue la «metralla» que los aspirantes minoritarios efectuaron contra Morena, situación que deja claro quién es ahora el que preocupa en las estadísticas a los dos Yunes.
Me centraré en el debate, pero haciendo un cruce cualitativo con números de los últimos sondeos a los que tuve acceso. A mi juicio, los resultados de la encuestadora Databilio que circularon el pasado sábado están exagerados. De acuerdo a mis fuentes, la distancia entre Yunes Landa y Yunes Linares no es, de ninguna manera, arriba de los 10 puntos, mientras que Morena tampoco supera por 8 al blanquiazul.
Los números son más cerrados. La encuesta que me mostraron en un escritorio del centro del País coincide en buena medida con los resultados que Indemerc presentó, aunque hay diferencias. De acuerdo a este trabajo, Yunes Landa supera al momento a Cuitláhuac García, de Morena, por 4 puntos, mientras que a Yunes Linares, por 4.5. En realidad, siendo duros, el empate técnico permanece, entre los tres candidatos, aunque el priísta tenga delantera.
Lo que vimos en el debate oficial fue justamente un reflejo de lo que marcan las encuestas. Un Héctor Yunes cuidando dejar claras sus propuestas, sabedor que subir un punto porcentual en estos momentos es oro molido, y que en contraste, cualquier equivocación, con Morena y su primo hermano al acecho, puede ser mortal.
Un Miguel Yunes que disminuyó su ataque a Javier Duarte, aunque siguió siendo su bandera en varias participaciones. El de la alianza opositora sabe que la campaña mediática le ha golpeado en las preferencias. Los dos Yunes optaron por no descalificarse en el debate, lo cual habla de un acuerdo tácito para no dañar más los lazos familiares.
Cuitláhuac García fue el «Yunes Linares» del debate anterior. Los candidatos minoritarios arremetieron contra él, dejando clara la estrategia de «nosotros lo golpeamos para que tú no te manches». Tanto Alejandro Vázquez Cuevas, de Encuentro Social, como Alba Leonila Méndez, del PT, cubrieron esa tarea designada. Juan Bueno, a mi juicio, dio la peor de sus participaciones en lo que lleva de campaña. No olvidemos que lo di ganador del primer encuentro entre candidatos.
No puedo señalar un triunfador del segundo debate oficial, en realidad, no lo hubo. Nadie destacó lo suficiente para llevarse la victoria. Más bien, observé un beneficiado con las estrategias de los demás candidatos: Héctor Yunes Landa. Así es, el priísta, sin hacerlo directamente, se vio congraciado por las críticas que los minoritarios hicieron al auténtico rival en este momento: Morena.
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.